El paráclito de la mediación

El paráclito de la mediación

El paráclito de la mediación

Alexis Rafael Peña.

El evangelio primero de San Juan dos versículo uno,  deja muy claro cómo puede una persona tener un paráclito, es decir, un representante ante las situaciones cotidianas que se les presentan a las personas en el convivir, en donde Jesús es el defensor, pero a la vez, su salvador.

Según los diversos diccionarios consultados, refieren que la palabra paráclito viene del latin paraclitus y se refiere al “defensor que posee una persona para ser representado” ante circunstancias adversas, es decir, controversias, juicios orales y contradictorios es válido poseer un mediador paráclito.

Tal como narra la iglesia, es una tercera persona (Jesús) que intercede en sus situaciones. Es por esta razón el título de esta columna. La persona mediadora es una tercera persona que interviene de manera neutral e imparcial para que las partes lleguen si así estos lo determinan, a un acuerdo en torno a un conflicto.

El defensor o paráclito en mediación es un fiel representante en la mesa del diálogo. Es un tercero que no decide por las personas. Es el guía, el facilitador y quien en base a herramientas, estrategias y procedimientos técnicos, coloca a la persona a decidir por mutuo propio la resolución del conflicto.

En el caso de la mediación, la persona que realiza el rol de paráclito es un representante que busca que su cliente salga satisfecho del proceso en el que está envuelto. Por lo que como defensor no busca protagonismo, sino solucionar a su representado la situación en la que está involucrado.

En la religión cristiana el paráclito es según el Diccionario de la Real Academia Española, es “un enviado para consolar a los fieles”, mientras que en estas circunstancias es un defensor que procura que su representado procure fomentar la convivencia con sus decisiones consensuadas y para un buen vivir.

Otros entendidos en biblia, expresan que el paráclito es un maestro que guía a la persona para su bien. Lo que significa que como defensor tiene como visión promover que su cliente esté satisfecho de solucionar sus situaciones por la mejor vía posible, en este caso la mediación permite que su representado logre los objetivos por lo que le ha contactado y a la vez, contratado si es el caso.

El paráclito mediador tiene la función en mediación de realizar las diligencias de lugar, para que las partes obtengan por la vía del diálogo, la comunicación y la vocería un resultado esperanzador. Un acuerdo. Una pregunta, cual es su peraclito favorito. Jesús, el diálogo y el consenso. Las tres son verdaderas.



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.