El presidente Luis Abinader cumple un año de gobierno y la gran mayoría de los medios dominicanos han estado enfocados en resaltar lo que suponen son los logros del autodenominado “gobierno del cambio”.
He encontrado una gran cantidad de notas “aplaudiendo” las acciones emprendidas por el mandatario, pero no he localizado un texto, al menos en los principales medios, que lo cuestionara por las decisiones tomadas hasta ahora.
No hay que olvidar que los gobiernos siempre tratan de ocultar la verdad, de ahí que el papel del periodismo sea revisar los actos del poder.
Los medios y los periodistas podemos reconocer la implementación de una política pública pero no tenemos que ser zalameros con el presidente en turno.
Sin duda, a Luis Abinader le tocó un escenario inusual al inicio de su gobierno, pero también el escenario de la pandemia lo viven los mandatarios de todo el mundo.
Se observa que los medios decidieron extenderle a un año la llamada ‘luna de miel’ que siempre tienen los presidentes durante los primeros tres meses de su mandato.
El comportamiento de la prensa me hizo recordar la importancia del lema, que utiliza desde el 2017, el diario The Washington Post ‘Democracy Dies in Darkness‘ (La democracia muere en la oscuridad) con el objetivo de reivindicar la democracia y apostar por el periodismo real.
En los regímenes democráticos, los medios de comunicación juegan un importante papel debido a que son el principal medio a través del cual la ciudadanía recibe información sobre su entorno.
Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de presentar elementos verdaderos y suficientes para que la gente pueda orientar sus posturas de manera autónoma y libre.
En el actual momento que se vive en República Dominicana, la vida democrática demanda la existencia de medios de comunicación independientes del poder político.
Los medios de comunicación se han vinculado a los grupos de poder, en muchos casos bajo regímenes democráticos; y esa relación ha tenido consecuencias sobre el periodismo y la libertad de información. Algo que pasa en nuestros países.
De ahí a que se deba resaltar la importancia de la actividad periodística independiente que contribuya al pueblo tomar decisiones en las diversas áreas que afectan su bienestar.
República Dominicana vive una alternancia en el gobierno (me recuerda a la que vivió México con la llegada al poder del también empresario Vicente Fox) que necesita una labor periodística que pueda ser definida como periodismo responsable.
Que el periodismo profesional sea la regla y no la excepción.
Que la prensa apueste por un periodismo preventivo que tenga como tarea explicar lo que puede pasar, interprete datos, explique, realice investigaciones y ofrezca el contexto en todos los temas que demanda la ciudadanía.
Conocer la verdad de todo lo que sucede hace que una sociedad sea realmente libre.
Las sociedades e individuos son manipulables cuando no se conoce bien lo que pasa; ya que las decisiones se toman en libertad cuando se conoce bien lo que pasa.
El periodismo es importante ya que contribuye con su tarea al fortalecimiento y ejercicio de la libertad.
Debemos recordar que el reportaje más famoso del Washington Post, el caso Watergate, es uno de los ejemplos más claros de la función del periodismo al servicio de la ciudanía y como “vigilante de los poderes políticos”.