El papa pide diálogo sincero ante familiares de víctimas del atentado de Niza

El papa pide diálogo sincero ante familiares de víctimas del atentado de Niza

El papa pide diálogo sincero ante familiares de víctimas del atentado de Niza

El papa Francisco charla con familiares de víctimas del ataque extremista de Niza durante una audiencia especial en el salón Papa Pablo IV, en la Ciudad del Vaticano, el 24 de septiembre de 2016. (AP Foto/Andrew Medichini)

Vaticano.- El perdón, el amor y el respeto al prójimo, aunque este sea diferente, son claves para el diálogo al que hoy urgió el papa, en una audiencia en el Vaticano a familiares de víctimas del atentado en la ciudad francesa de Niza.

Francisco pidió un “diálogo sincero”, especialmente entre los que creen en “un Dios único y misericordioso”, en la audiencia que presidió ante familiares de víctimas del atentado terrorista que el pasado 14 de julio costó la vida a 84 personas.

“Establecer un diálogo sincero y relaciones fraternales entre todos, en especial entre los que creen en un Dios único y misericordioso, es una prioridad urgente”, dijo el pontífice.

Jorge Mario Bergoglio apeló a “los responsables, ya sean políticos o religiosos” a que atiendan esa prioridad, ante decenas de personas, algunas musulmanes como un tercio de las víctimas del atentado, reunidas en el Aula Pablo VI.

“Cuando la tentación de replegarse sobre sí mismos o de responder al odio con el odio y a la violencia con la violencia, es grande, se necesita una auténtica conversión del corazón”, agregó.

El papa saludó después de su discurso una a una a todas las personas que acudieron a la convocatoria, entre ellas el obispo de Niza, André Marceau, y el alcalde de la ciudad, Christian Estrosi, y recibió regalos y abrazos emocionados por parte de familiares de los fallecidos.

La noche de la fiesta nacional francesa del 14 de julio, Mohamed Lahouiej Bouhlel, un tunecino de 31 años, irrumpió contra la multitud al volante de un camión a gran velocidad en el paseo marítimo de Niza, donde había cerca de 30.000 personas que habían asistido a un espectáculo de fuegos artificiales.

El hombre fue abatido por la policía después de haber matado a 84 personas, una decena de ellas niños, y herido a más de doscientas. El atentado fue reivindicado por los yihadistas del Estado Islámico.

El papa destacó hoy que el “drama” que vivió Niza el día festivo que conmemora la toma de la Bastilla y el derrocamiento de la monarquía en 1789 suscitó “gestos significativos de solidaridad y de compañía».

Por eso agradeció a quienes prestaron apoyo inmediato a las víctimas y a quienes, “hasta hoy, y seguro todavía durante un tiempo, se dedican a apoyar y a acompañar a las familias».

“Me alegro de ver que entre vosotros las relaciones interreligiosas están muy vivas y esto solo puede contribuir a aliviar las heridas de estos acontecimientos dramáticos”, dijo el pontífice a los reunidos en el Vaticano. Desde el atentado en Niza, el papa ha solicitado que se evite relacionar el islam con el terrorismo.

Así lo hizo a su regreso de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró a finales de ese mismo mes de julio en Polonia cuando, en el avión que le devolvía a Roma, reconoció que el mundo está en guerra pero que “no se trata de una guerra entre religiones».

Francisco aseguró en esa ocasión que no le gusta hablar “de violencia islámica ya que todos los días se leen en los periódicos violencias de todo tipo” y también cometidas por católicos. También en el mes de julio hubo otro atentado yihadista en Francia, que causó la muerte de un octogenario sacerdote en una iglesia de Normandía (noroeste).

El día 26 de ese mes dos individuos armados con cuchillos irrumpieron en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la periferia de Ruán, cuando se celebraba misa y se encerraron en ella con cinco rehenes- el cura, dos monjas y dos fieles.

En el suceso los dos hombres degollaron al sacerdote Jacques Hamel, de 84 años y auxiliar de la parroquia, al que obligaron a arrodillarse. Hace unos días, el pasado 14 de septiembre, Francisco celebró una misa en el Vaticano en sufragio por Hamel y en su homilía deseó que todas las confesiones religiosas reconociesen que “matar en nombre de Dios es satánico».

Habló además de los mártires y aseguró que hoy en día “hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos”, pues los cristianos “son asesinados, torturados, encarcelados, degollados… porque no reniegan de Jesucristo».