El papa Francisco recordó ayer a las madres de los soldados ucranianos y rusos, caídos en la guerra, “son madres de hijos muertos, recemos por estas madres”, dijo, durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.
Francisco se refirió “a todas las víctimas de los crímenes de guerra” y pidió a Dios “que se conviertan los corazones de todos”.
“Y no olvidemos rezar por los mártires ucranianos”, concluyó.