BEIRUT.-El papa León XIV llegó ayer a Beirut, la capital del Líbano, con la esperanza de ser un “mensajero de paz” al comenzar una visita de tres días a la nación en el corazón de un Medio Oriente azotado por conflictos recientes, pocos días después de un ataque israelí en el sur de Beirut.
Grandes multitudes, algunas con banderas libanesas y vaticanas, se congregaron en las calles para recibir al primer pontífice estadounidense en el palacio presidencial. Más espectadores se congregaron en el interior del palacio con la esperanza de ver al papa, ataviados con impermeables de plástico bajo un cielo gris.
Comunidad cristiana
El Líbano cuenta con 18 religiones y sectas oficialmente reconocidas, incluidas 12 comunidades cristianas, siendo los musulmanes chiitas la secta más numerosa del país. El papa tiene previsto reunirse en privado con líderes cristianos, musulmanes y drusos.
De pie bajo un mensaje que decía “Benditos sean los pacificadores” en el palacio presidencial en Baabda, el papa León XIV instó a la gente a permanecer en el Líbano en medio de un “éxodo de jóvenes y familias que buscan un futuro en otro lugar” debido a la “incertidumbre, la violencia, la pobreza y muchas otras amenazas”.
“No debemos olvidar que permanecer en nuestra patria y trabajar día a día para desarrollar una civilización de amor y de paz sigue siendo algo muy valioso”, afirmó en su discurso ante las autoridades del país y la sociedad civil.
“La paz no conoce el miedo ante la aparente derrota y no se deja intimidar por la decepción”, dijo. “Se necesita tenacidad para construir la paz. Se necesita perseverancia para proteger y nutrir la vida”.
El papa reiteró el apoyo de la Santa Sede a una solución de dos Estados para israelíes y palestinos, y dijo que es la única manera de ofrecer una “solución al conflicto que viven continuamente”.
“Buscamos con ambas partes ser una voz mediadora que pueda ayudar a acercar una solución con justicia para todos”, dijo el papa en la primera conferencia de prensa en vuelo de su papado. La visita del papa ofrecerá apoyo a la considerable minoría cristiana del Líbano.
La última misa
— Visita
Mañana, último día de su visita, el papa León XIV rezará en el lugar de la explosión del puerto de Beirut en 2020, que dejó más de 200 muertos y al menos 6.000 heridos. Luego partirá hacia Roma, la capital de Italia.