Ciudad del Vaticano.– El papa Francisco encomió ayer la figura del nuevo beato de Venezuela, el médico José Gregorio Hernández, y expresó su deseo de que su ejemplo anime a la sociedad y a quienes sufren “en el cuerpo y el espíritu”.
“Era un médico lleno de ciencia y de fe que supo reconocer en los enfermos el rostro de Cristo y, como buen samaritano, los socorrió con caridad evangélica”, dijo el pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Regina Coeli.