El Papa defiende integridad Sínodo

El Papa defiende integridad Sínodo

El Papa defiende  integridad Sínodo

Ciudad del Vaticano.-El papa Francisco afirmó hoy que el Sínodo de los obispos, que desde ayer se reunirá para debatir sobre temas relacionados con la familia, “no es un parlamento donde hay que negociar, pactar o llegar a compromisos”.

Francisco hizo esta afirmación en el discurso de apertura de los trabajos de la asamblea en el Aula del Sínodo ante los 270 padres sinodales, los que tendrán derecho al voto, y unos 90 entre expertos y auditores. A los prelados, Francisco les recordó que se deben abrir al “Espíritu Santo” por el bien de la Iglesia y que dejen de lado opiniones personales o prejuicios.

El pontífice argentino explicó que el Sínodo significa “caminar juntos con el espíritu de la colegialidad y sinodalidad”, y pidió afrontarlo con “celo pastoral, franqueza y sabiduría y poniendo por encima de todo el bien de la familia, de la Iglesia y de la suprema lex (ley suprema)- la salvación de las almas”.

“Os quiero recordar que el Sínodo no es un convenio o un parlamento donde hay que llegar a ponerse de acuerdo. El Sínodo es una expresión eclesial, es la Iglesia que camina, para leer la realidad con los ojos de la fe y los ojos de Dios”, añadió.

En otro momento de su discurso, Francisco insistió en que no puede ser un parlamento “donde hay que negociar, pactar o llegar a compromisos”.

A los padres sinodales les instó entonces a que afronten estos días con “valor apostólico, humildad evangélica y oración confiada”.

El Sínodo comenzó con la oración de la Hora Tercera y después tomó la palabra el presidente delegado de turno, el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, quien lamentó que los medios de comunicación presenten este Sínodo como “el de dos bandos enfrentados entre ellos con posiciones irreconciliables”.

La idea del Papa argentino de ofrecer comprensión, respeto y acogida a los homosexuales, será discutida la tercera semana de debates, un plazo que debería servir a calmar los campos. “A pesar de nuestras diferencias, este sínodo no debería ser un enfrentamiento en el que los micrófonos y las cámaras operan como árbitro”, deseó Vingt-Trois.

El papa recibirá un informe final, en base al cual elaborá una exhortación apostólica si así lo considera.



Etiquetas

Noticias Relacionadas