Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco denunció que las guerras actuales que asolan el mundo son “un escándalo que la comunidad internacional no debería tolerar” y remarcó que contradicen “el espíritu de hermandad de los Juegos Olímpicos apenas iniciados”.
“Si bien hay muchas personas en el mundo que sufren desastres y hambre, se siguen fabricando y vendiendo armas, alimentando guerras grandes y pequeñas.
Esto es un escándalo que la comunidad internacional no debería tolerar, y contradice el espíritu de hermandad de los Juegos Olímpicos”, dijo el pontífice al término del rezo dominical del Ángelus ante los fieles en la plaza San Pedro. “No olvidemos, hermanos y hermanas, que la guerra es una derrota”, reiteró Francisco, que estas últimas semanas apeló a una tregua en los conflictos que afectan el planeta durante los Juegos Olímpicos.
Francisco también apeló a la oración “por las víctimas del gran deslizamiento de tierra que arrasó una aldea del sur de Etiopía”, y mostró su solidaridad con la población afectada, en una catástrofe que causó la muerte de al menos 257 personas.