El país tiene una mala calidad en la atención sanitaria

El país tiene una mala calidad en la atención sanitaria

El país tiene una mala calidad en la atención sanitaria

Personal de las Naciones Unidas que asistió ayer al Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, donde trataron diversos tópicos sobre el sistema sanitario del país.

Santo Domingo.-El hecho de tener una elevada cantidad de muertes neonatales, que ronda de manera preliminar los 2,280 casos de acuerdo a los datos del Ministerio de Salud Pública, y que proyectan continuará su incremento, preocupa al coordinador y representantes de Naciones Unidas en el país.

Estos fallecimientos, en la mayoría de los casos, son evitables con tan solo mejorar la calidad en la atención.

Esto a su vez repercutiría en cambiar el comportamiento de otros indicadores, como son la mortalidad materna, que en 2017 se registraron 188 casos, lo que representó un ligero incremento de 18 casos en relación al año 2016, que cerró con 166 decesos.

De acuerdo a Lorenzo Jiménez de Luis, coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas, existen tres desafíos claves para que en los próximos 12 años la República Dominicana pueda dar respuesta a lo que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son resolver el problema de la mortalidad materna, la infantil y el embarazo en los adolecentes.

“Eso tres aspectos son los grandes retos que a mi juicio podrían poner en riesgo el logro de esos objetivos, pero estamos a doce años para poder dar respuesta a todos o al menos algunos de ellos”, señaló.

Alma Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), coincide con lo expuesto por Jiménez, pero añadió que a estos aspectos hay que agregar el tema del acceso universal a la salud, financiamiento, los recursos humanos y los programas de calidad en salud.

Morales precisó que es muy difícil poder avanzar hacia disminuir mortalidad materna si no se tienen las otras metas vinculadas y trabajando hacia ese propósito.

Rosa Elcarte, representante de Unicef, destacó que la mortalidad infantil en el país va disminuyendo paulatinamente, “lo que no se reduce, e incluso se ha incrementado un poco este año, es la mortalidad neonatal”.

Destacó que se calcula que el 80 % de esas muertes son prevenibles y que el análisis hecho por las agencias corroboran que estos aspectos van de la mano con la calidad en la atención, “porque en muchos casos, en otros países la gente no tiene acceso a los servicios, y aquí encontramos que las mujeres tienen controles prenatales, en un 90 por ciento”.

Elcarte agregó que las agencias atribuyen esto a la carencia en la calidad de atención, lo que implica muchas cosas, como un presupuesto adecuado”.

Puntualizó que la nación gasta poco en salud, comparado con otros países, y además invierte poco para el tema materno infantil.

Sonia Vásquez, representante auxiliar del Fondo de Población (UNFPA), dijo que el 27 por ciento de las muertes maternas corresponden a inmigrantes, y cuando observan las cifras de 2017 existe un pequeño incremento de venezolanas y colombianas “que no estaban dentro de ese grupo de inmigrantes, porque la mayoría de las parturientas son haitianas”.

Morales precisó que en la República Dominicana hay un serio problema con la calidad de los procedimientos de atención para las parturientas en sentido general.

“El riesgo de la mujer que viene de Haití, cuando nos vamos a la línea fronteriza la muerte se incrementa a un 70 por ciento”, sostuvo.

Dijo que en el caso de las haitianas la primera causa de muerte es la hemorragia pos parto y “tenemos que la hemoglobina es de tres y cuatro mililitros, que es casi incompatible con la vida”.

Por último, dijo que estas mujeres cuando las recibe el sistema de salud dominicano están en estado de desnutrición, sumado a que no tienen una atención prenatal.