Santo Domingo.-República Dominicana ha logrado inscribir su nombre en la lista de los países élites en la atención cardiovascular, al instalar un centro ya calificado como uno de los más modernos y completos de América Latina.
El Centro Cardiovascular del Cedimat ha ido de la mano de dos dominicanos de la misma generación y que se destacaron como cardiólogos en los hospitales estadounidenses.
Los doctores César Herrera y Mario García lograron colocarse en la élite de su rama y ahora personalizan la alianza entre el Cedimat y el hospital Montefiore, de New York, para impulsar este nuevo centro a estar capacitado para atender cualquier situación cardiovascular sin importar su nivel de complejidad.
César Herrera es el director del Centro Cardiovascular y Mario García es desde 2010 el jefe de cardiología del Montefiore Medical Center, lo que los coloca en la primera línea de la cooperación de esos centros.
Una visión
El Centro Cardiovascular del Cedimat no solo busca aportar tecnología y especialistas al más alto nivel, sino impregnar una visión de calidad total en la utilización de los mismos y el respeto a los protocolos.
“Puedes tener el mejor hospital o los mejores médicos, pero si no tienes una visión, esas cosas no te ayudarán”, explicó el especialista.
Herrera aspira a que el moderno centro convierta al país en una referencia, al menos del Caribe y Centroamérica, en cuanto a atenciones cardiovasculares. Informa que ya se tiene un acuerdo con San Martin para que gente de esa isla venga a atenderse aquí.
García hace notar las facilidades que tiene República Dominicana para convertirse en un receptor de estos pacientes, pues cuenta con seis aeropuertos internacionales y una ubicación geográfica estratégica.
Reiteró que el país está en capacidad de atender hasta las más complejas afecciones cardiovasculares, lo cual se potencia con el acuerdo de colaboración con el hospital Montefiores, que para los dominicanos tiene una significación especial, porque su sede central está en el corazón del Bronx, New York, donde reside una numerosa comunidad criolla.
Diagnóstico dominicano
Los doctores Herrera y García se refieren a las que pudieran ser señaladas como las principales afecciones cardiovasculares del país.
Destacan los problemas coronarios y la hipertensión en la primera línea.
Explican que males como los accidentes cerebrovasculares son también frecuentes, pero como consecuencia de la hipertensión mal atendida.
“Es la consecuencia más temida de la hipertensión, en esta nación es epidémico casi tanto como el infarto. Y estamos hablando de gente joven, no necesariamente un viejo de 89 años”.
Sin embargo, García interviene para indicar que las estadísticas de las enfermedades cardiovasculares dominicanas son muy similares a las de Estados Unidos.
“Si pones las gráficas de las estadísticas una sobre la otra, notarás que son casi copias”, puntualiza.
Las urgencias
Ambos galenos sonríen cuando se les pregunta sobre la Unidad de Dolor de Pecho que instaló el Cedimat hace años y que algunos pudieran señalar como la génesis del actual Centro.
“Debieran haber muchas unidades como estas en el país, pues en cuestiones cardíacas puede que no haya mucho tiempo para atender una urgencia”, señala Herrera.
El galeno pone como ejemplo que cuando alguien tiene un infarto al corazón se cuenta exactamente con hora y media para resolver el problema, porque a partir de ese tiempo el corazón empieza a morirse.
Al alcance de todos
César Herrera señala que la instalación de un Centro Cardiovascular de ese nivel beneficia al país en general, ya que los cardiólogos de otros lugares saben que en el país ya se puede atender la más amplia gama de procedimientos de esa especialidad.
Por eso elogió el apoyo que dio el Gobierno para que el Cedimat lo construyera, aunque aclara que se mantiene lejos de la política.
“Con la visión que tiene el Gobierno, las cosas van en buen camino para que el nivel de la atención siga mejorando y llegue al alcance de todos”, señala.