El mercado de firmas de prospectos de béisbol en el país necesita de un marco legal que establezca parámetros y sanciones para los que participan en el mismo, pero debe de hacerse de la manera correcta y la iniciativa del proyecto de ley que presenta el senador de El Seibo, Santiago Zorrilla, no lo es.
Lo primero es que para lograr un marco legal que regule las firmas de prospectos, Zorrilla y sus colegas del Senado de la República se deben tomar en cuenta a los que juegan el papel más activo, que son la Major League Baseball (MLB), los entrenadores independientes y los padres de los jugadores.
La MLB, por ser la que paga en el negocio, es la que dicta los parámetros para las firmas. Fíjense que en los últimos años, ellos dispusieron que se iba a firmar niños entre 13 y 15 años, situación que obligó a los entrenadores a reclutar niños entre nueve, diez y 11 años para tenerlos listos a los 13, 14 y 15 como exige la MLB.
Zorrilla y los senadores pueden lograr que la MLB se comprometa a que no se firmen los niños dominicanos a edades tan tempranas.
En ese mismo documento del compromiso se pueden colocar las sanciones por violarlo, que pueden ser de orden económico o con castigos carcelarios. Si eso sucede, es obvio que los entrenadores independientes abandonarán la práctica de captar niños para llevarlos a sus academias.
La titular de la Dirección Nacional de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia (Dinnaf) de la Procuraduría General de la República, Olga Diná Llaverías, conoce bastante bien todo lo bueno y lo malo que sucede en el mercado de firmas de prospectos en el país.
La preocupación de corregir lo malo que existe en el mercado de firmas de prospectos jamás puede ser imponiendo un “fideicomiso”, que lo único que hará es perjudicar a los padres, jugadores y entrenadores.