Santo Domingo.-“El país se ve más bonito desde el mar”. Con esta frase, el hoy comandante general de la Armada de República Dominicana, vicealmirante Miguel Enrique Peña Acosta, describió a su madre, por medio de una carta, sus primeras experiencias en la Academia Naval.
Tras graduarse de bachiller a la edad de 17 años, Peña Acosta decidió ingresar a la academia, sin el apoyo de sus padres y con el sueño de obtener una beca para estudiar Arquitectura Naval.
“Yo quería ser oficial, ingresé a la Armada sin el apoyo de mis padres y hermanos, llevado por un tío que era marino.
Llegué soñando con una beca para estudiar Arquitectura Naval; al ver en los primeros meses que no era una realidad, decidí ser parte del cuerpo de máquinas, pues me gustaba la mecánica”, narra el vicealmirante.
La primera experiencia a bordo de una embarcación despertó un gran interés en Peña Acosta por la navegación, la cual asegura lo llevó a enamorarse del mar y tener una visión distinta de la academia.
“A los tres meses en la Marina fui embarcado, me tocó un servicio llamado “Serviola aéreo”, donde debía subir en la cofa del barco; fue cuando observé el país desde el mar por primera vez, quedando totalmente impresionado.
En ese momento me di cuenta que me gustaba navegar“, narra el vicealmirante.
Durante sus dos primeros años en la academia, el joven marino se involucró en otras actividades relacionadas con la navegación, las cuales disfruta en la actualidad, definiéndose como un velerista consumado.
Amor por la Armada
La formación y entrenamiento obtenido a nivel nacional e internacional, han llevado a Miguel Enrique Peña Acosta a ocupar puestos y encabezar misiones de importancia para la Armada.
Peña Acosta explicó que hoy en día el ingreso a las filas de la Armada es mucho más atractivo, debido a que sus integrantes gozan de una mejor calidad de vida y cuenta con diversos medios para que el individuo desarrolle su carrera militar, pero advirtió que para ello debe imperar la calidad y el compromiso de los aspirantes.
“Siento amor y respeto por la Armada, porque me montó en un viaje de formación, cultura y aprendizaje”, manifestó.
El titular de la ARD agregó que cualquier aspirante a pertenecer a la institución, siempre y cuando tenga la disposición, puede tener acceso a toda la formación que brinda el organismo.
Indisciplina no prospera en carrera militar
El vicealmirante Miguel Enrique Peña Acosta consideró que alguien que carezca de disciplina no reúne las condiciones para ser exitoso dentro la carrera militar, la que define de honorable.
“En la academia me di cuenta de una cosa muy importante, si eres obediente te va mucho mejor, quien no tenga disciplina no puede ser militar, el sistema a la corta o a la larga lo saca”, dijo Peña Acosta.
Agregó que los actos de indisciplina de muchos miembros de las diferentes instituciones es una traducción de la falta de valores que afecta en muchos hogares y lo que hoy en día reciben los organismos castrenses es lo que tiene la sociedad.
“La vida es como un cassette, el lado A lo llena tu familia y el lado B lo llena el medio donde te desarrollas. Si ese lado A no viene fuerte, el lado B no hay manera que se desarrolle”, explicó Peña Acosta.
El funcionario militar indicó que para evitar el mal, la Armada realiza una selección con especialistas y una vigilancia constante en la conducta de sus miembros, sumado al régimen de consecuencias regido por el Reglamento Militar Disciplinario, en el cual, asegura, “no existe la palabra chance”.
“Cuando se van violando los procesos y no existe una buena supervisión todo puede pasar, pero hay que recordar los pecados capitales y el hombre y sus circunstancias”, aseguró.