Santo Domingo.-Las investigaciones más recientes sobre hidrocarburos publicadas por la Refinería Dominicana de Petróleo confirman que el país posee petróleo, pero aún no se ha confirmado si es o no explotable para la venta.
En la actualidad un equipo económico analiza un próximo estudio que contempla la evaluación requerida de inversión para explotar ese petróleo, aunque sólo el 14.92 % del recurso identificado puede ser aprovechado de los 498 millones de barriles de crudo que se supone que existe en el territorio nacional.
El investigador Gregorio Rosario dijo a EL DÍA que la profundidad de los pozos difieren según la cuenca, las cuales están cerca de 1,000 a unos 4 mil metros.
Al hablar sobre los equipos tecnológicos para explotar esos recursos dijo que no tienen conocimiento de que en el país exista tal tecnología para explotar petróleo.
De hecho, hace casi cuatro años la empresa estadounidense “Apache Corporation” analizaba un bloque de la costa en la cuenca de San Pedro de Macorís para fines de exploración y explotación de petróleo y gas.
Esta fue la primera subasta del país para desarrollar la minería de hidrocarburos para la exploración de petróleo en el territorio nacional, luego de que la compañía ganará en 2019 durante el gobierno de Danilo Medina.
Aun el gobierno actual no ha emitido ningún comunicado que explique como van esas investigaciones, ni ha llamado a una segunda licitación para nuevos estudios como se dijo en el 2019 cuando el entonces ministro de Energía y Minas abrió la licitación en la que participaron unas 26 empresas de 11 países, vinculadas a la exploración y explotación de hidrocarburos, participaron en la primera ronda petrolera auspiciada por República Dominicana en Houston.
Informe
Para asegurar que República Dominicana cuenta con petróleo comercialmente explotable, es fundamental primero determinar la existencia de un sistema petrolero funcional, según la «Guía sintética sobre áreas de interés exploratorio para la industria de hidrocarburos» elaborada por el Ministerio de Energía y Minas.
Precisa que primero hay que saber cuatro variables: primero, asegurarse que el país cuenta con generación de hidrocarburos o una roca generadora que funcione; segundo, hacia dónde se dirigen las migraciones o flujos; tercero, si tenemos buena roca almacén y sello que entrampar esas migraciones; y, por último, ubicar esos lugares o trampas donde se han acumulado esas migraciones.
La guía resalta que esas cuatro variables deben tener sincronía y deben de haberse producido en el orden correcto. De lo contrario, aunque haya petróleo, no sería comercialmente explotable.
¿Dónde está ?
El país cuenta con seis áreas o cuencas de mayor interés para la exploración de hidrocarburos: Enriquillo, Azua, San Juan, San Pedro (marítima), bahía de Ocoa y Cibao oriental.
Según el documento, en estas áreas existen fallas y estructuras que podrían actuar como trampas para retener hidrocarburos, pero aún se requieren estudios más profundos para llegar a conclusiones definitivas sobre su potencial comercial.
Detalla que en las cuencas de Enriquillo, Azua y San Juan se han identificado posibles rutas de migración y acumulaciones de hidrocarburos, lo que sugiere que el sistema petrolero funciona en esas zonas.
En San Pedro de Macorís: “La interpretación sugiere posibles abanicos submarinos de régimen turbidítico de potencial e interés considerable”.
En la bahía de Ocoa: “Se identificaron algunas estructuras anticlinales en contacto con fallas inversas”; Cibao oriental: “Se identificaron estructuras tipo anticlinal que podrían funcionar como trampas para la carga de hidrocarburos”.
Análisis
— Informe
El proceso de exploración hasta la producción puede tardar entre cinco y 10 años, aunque en algunos casos puede ser más rápido o más lento dependiendo de la ubicación geográfica de los pozos, precisaron las autoridades.