Senabri Silvestre 
Santo Domingo.-El Director de Impuestos Internos (DGII) consideró que el país debe trabajar en una nueva fiscalidad que permita crear un sistema tributario más progresivo y justo, donde el que más tenga sea el que más pague. Guarocuya Félix recordó que la última gran reforma tributaria que se hizo en el país fue en el año 1992 y a partir de ahí no se ha cambiado.
Explicó que a pesar de que la presión tributaria es de 14 %, los contribuyentes sienten que es más alta por la forma en la que está compuesta.
Actualmente solo tres figuras impositivas representan el 80 % de los ingresos, que son: el ITBIS, Impuestos Selectivos a los Combustibles y el Impuesto Sobre la Renta.
“Por eso entiendo que este sistema tributario es totalmente injusto y regresivo”, manifestó el economista.
Afirmó que lo pobres siguen siendo los que “relativamente” más pagan, pese que en a última reforma fiscal lograron mejorar cinco puntos en el sistema progresivo.
Hasta el año 2012 los pobres pagaban 72 pesos de cada 100 recaudados y ahora aportan 67 pesos.
Pacto Fiscal
Félix entiende que la única vía de contar con un sistema tributario más equitativo es firmando un pacto político que lleve al país a mejorar la fiscalidad.
Enfatizó que se debe llegar a un acuerdo entre todas las fuerzas políticas que están representadas en el Congreso para alcanzar un pacto fiscal.
Pero en sentido general, se deben cumplir los objetivos trazados en la Estrategia Nacional de Desarrollo. “El pacto no es el fiscal, sino político, porque la fiscalidad fiscal no es un objetivo en si mismo, quien establece los objetivos es la política”, enfatizó.
No obstante, aclaró que existen otras reformas importantes que se deben trabajar, como la del mercado de trabajo, el fortalecimiento de las leyes de competencia y redefinir el transporte de carga y pasajeros.
Metas de la DGII
Al Director de la DGII le gustaría lograr una administración tributaria más cercana al contribuyente y más fácil.
Su objetivo es contar con un sistema menos rígido, que se convierta en el principal asesor del contribuyentes para que se sienta en la capacidad de acercarse con cualquier tipo de problema sin ningún temor.
“Vamos caminando a esa meta, ya las certificaciones que antes tomaban tres semanas se hacen en línea, pero necesitamos más tiempo”, apuntó.
Félix adelantó que la administración está avanzando en hacer que los sistemas dialoguen internamente. Su intención es que cada contribuyente pueda tener una especie de oficial de cuenta a quien dirigirse cuando necesite ayuda. Pero sabe que eso amerita un cambio de cultura.
