El Pacto Migratorio busca acabar con “narrativas tóxicas” y “desinformación"

El Pacto Migratorio busca acabar con “narrativas tóxicas” y “desinformación»

El Pacto Migratorio busca acabar con “narrativas tóxicas” y “desinformación»

Migrantes centroamericanos se relajan después de desayunar en el estadio Jesús Martínez en la Ciudad de México, el miércoles 7 de noviembre de 2018. (AP Foto / Rodrigo Abd)

Marruecos.- El Pacto Global para la migración regular, segura y ordenada, promovido por la ONU, debe servir para acabar con las “narrativas tóxicas” y la “sorprendente desinformación” que circula sobre la cuestión migratoria, dijo hoy en Marrakech la secretaria general de la conferencia, la canadiense Louise Arbour.

Arbour insistió en que el documento que mañana se firmará en la ciudad marroquí de Marrakech “no es un tratado ni una convención” y “no es jurídicamente vinculante (porque) no crea obligaciones legales de ninguna clase».

“Es sorprendente la desinformación al respecto”, pues el pacto “no crea un derecho a emigrar” y, además, “ningún Estado ha entregado su soberanía” al adoptarlo, pues las políticas migratorias seguirán siendo cuestión de cada país, recalcó.

Arbour quiso destacar que “la gran mayoría” de los emigrantes que hay en el mundo llegó a su destino por vía regular e hizo “una enorme contribución” al desarrollo de su sociedad de acogida, por lo que no supone una carga para esta.

“La opinión pública también tiene confusión entre refugiados y emigrantes”, cuando, explicó, del total de emigrantes, solo 25 millones en todo el mundo son refugiados, es decir, personas que requieren asistencia pública, no así los demás.

El pacto nacerá con la ausencia de Estados Unidos, desde un primer momento opuesto a él, y de otros países que se han ido retirando después o han aplazado su firma a un momento posterior, entre ellos Australia, Austria, Israel, Italia, República Dominicana y varios Estados centroeuropeos.

Arbour encontró particularmente “lamentable” ver a países abandonar el pacto después de haber participado activamente durante el proceso de negociaciones y haber introducido enmiendas que supusieron “concesiones” en el texto final.

Puntualizó que el pacto será adoptado por 159 países de los 193 que forman la ONU, una cifra que, en su opinión, entra dentro de la media habitual con que se firman los acuerdos internacionales, y, de los 159, un centenar mandarán una representación a nivel de jefe de Estado, jefe de Gobierno o ministro.