Alexis Rafael Peña.
En estos días en donde ha salido a relucir nueva vez, la firma del Pacto Eléctrico para dar cumplimiento a la Ley 1-12, Estrategia Nacional de Desarrollo; planteare algunos aspectos que entiendo pertinentes que la opinión pública conozca en relación a la representación de las organizaciones de la sociedad civil comunitarias.
A pesar de los desacuerdos, 14 en total; el presidente de la República Luis Abinader con el acompañamiento de los que hoy dirigen el Consejo Económico y Social, decidieron poner fin al Pacto Eléctrico, excluyendo al sector social una de las patas más trascendentales del país. Por lo que dicho pacto no existe y mucho menos, ponerlo en marcha. Por un lado, el ahora oposición PLD en vez de apoyar las iniciativas de la sociedad civil, optó por apoyarlo. No entienden cuál es su rol de oposición.
Hurgando en la página web del Consejo Económico y Social (Ces), sobre la representación de los diversos sectores que componen el contexto empresarial, laboral y social; verifiqué que sus organizaciones integrantes por más de 15 años, han sido las mismas solo cambiando las personas no así a las organizaciones.
A nuestro humilde entender, creo que el Ces no está representando la dinámica de diversidad de organizaciones de la sociedad civil, en donde unas promueven la cultura de paz y convivencia, otras el derecho a la salud, a la vida, vivienda, educación, democracia participativa y reformas institucionales entre otras en el país; no ha tenido la oportunidad de ser tomadas en cuenta.
Indica el Ces, que el sector social está representado por 11 organizaciones, unas representan organizaciones comunitarias, otras que abogan la institucionalidad, transparencia y estado de derecho y las que se dedican a la salud y protección social.
Asimismo, el sector cooperativo y de economía solidaria, las del medio ambiente y desarrollo sostenible; las que definen políticas sobre viviendas y hábitat, las campesinas, las de equidad de género y las de capacidades especiales. También las que representan colectivos diversos.
De esa representación del sector social, casi en todos los procesos electivos sus integrantes han sido reelectos. Lo que a nuestro entender llama mucho la preocupación a los sectores vulnerables que estos dicen representar en un espacio de trascendencia como es el Ces.
Desde Conflictos y Mediaciones y otros sectores de la sociedad civil, entienden que no son consultados por estas organizaciones que en el CES convergen, cuando se realizan las asambleas o consultas para elegir a las organizaciones para representar sectores como el social en ese estamento de consultas y de consensos.
Conozco a las personas que dirigen el Ces, estas son demócratas a carta cabal y jamás impondrán ni por asomo a una organización en ese espacio de concertación y consenso del país.
Sin embargo, las organizaciones no están abriendo espacios democráticos en las diversas redes de la sociedad civil para que desde las mismas se promuevan de manera democrática y participativa, renovación del liderazgo en ese espacio. Mientras criticamos a las organizaciones políticas por esas prácticas, en las organizaciones de la sociedad civil se utilizan los mismos comportamientos.
Es una barbaridad, que esa vieja práctica aún continúa en los movimientos sociales imponer posiciones antidemocráticas y que pone entredicho, un posible respaldo solidario en caso de sostener conflictos de intereses publicados en los medios de comunicación y las asambleas abiertas como las que acostumbra Foro Ciudadano como espacio de articulación nacional.
Entendemos que por estas razones se ha obviado a l sector social, una por falta de democracia participativa y por otra, por no abrir espacios de diálogos y consultas con sus pares.
Como puede notarse, con el Pacto Eléctrico no pasó lo mismo con el Pacto Educativo, en donde todos los sectores políticos, social, económico, sindical y sociedad civil con su diversidad tuvieron la oportunidad de apoyar y participar. Por lo que en base a esos esfuerzos se dedica un 4% a la educación.
