Con sobrada razón, muchas organizaciones de la sociedad dominicana, principalmente las que defienden el ecosistema, luchan incansablemente en contra de la explotación a cielo abierto de las minas de oro, y se han lanzado a una cruzada patriótica, solo comparable con la defensa de los Haitises y Bahía de las Águilas, para evitar que Loma Miranda sea explotada, porque en estas montañas nacen ríos que irrigan con agua potable diversas provincias del Cibao y, además, por el potencial turístico de este lugar, que posee una belleza sin igual.
Sin embargo, dado el interés que poseen varias transnacionales para explotar este sagrado espacio de la Patria, los políticos de la derecha del patio, genuflexos ante los intereses imperiales, un día la declaran Parque Nacional y el otro aprueban su explotación.
Hay un elemento, que ante la gravedad de la deforestación y los daños que ocasiona la explotación minera a cielo abierto, pasa muy a menudo desapercibido, y ese es el carácter estratégico que representan nuestras minas de oro para la economía del país y la independencia nacional.
Contrario a esto, los gobiernos de la derecha, que han desgobernado el país durante los últimos cuatro decenios, han sido campeones de la entrega de nuestros recursos auríferos a las transnacionales imperiales.
El PLD ha jugado un papel protagónico en la entrega de las minas de oro; pudiéndose observar en un mapa de la Republica que en todo lugar de nuestra geografía donde se sospecha que haya oro ya ha sido concesionado para su explotación a una determinada transnacional.
Esta es una demostración del carácter anti nacional de los gobiernos peledeístas, que se han embarcado en una desenfrenada carrera para entregar este patrimonio estratégico del país a las potencias imperiales.
Un gobierno que respete esta nación está en la obligación de declarar el oro como mineral de alto recurso estratégico, y en tal sentido, debe ser explotado para el desarrollo del país, pero siempre priorizando el ecosistema. No puede ser concesionado, por ley, a empresas extranjeras.
Los recursos auríferos que posee el país deben ser utilizados para resolver los graves problemas que padece el pueblo dominicano en materia de educación, salud, vivienda, seguridad social, empleo, protección de nuestros recursos naturales, etc.