La gran noticia que emanó de la celebración en Nueva York de la “Serie de Titanes” fue el anuncio por el presidente del LIDOM, Vitelio Mejía, de que finalmente se construirá un moderno estadio en la misma área que ocupa el casi septuagenario Quisqueya Juan Marichal, en Santo Domingo.
Lo que más llama la atención del anuncio es que la obra se ejecutará mediante un acuerdo con las Grandes Ligas del béisbol estadounidense, que aportará la mitad del costo junto a LIDOM y que tendrá un aforo de 40,000 espectadores, aspecto último que parece exagerado dado el escaso apoyo que suele dar el público dominicano a los eventos deportivos. El Gobierno aportará la otra mitad.
Como estableció Mejía Ortiz al hablar a la prensa en NY, el involucramiento de MLB y la capacidad del nuevo parque deja en claro la intención de asignar a la capital dominicana la celebración de grandes eventos del béisbol, como una pata del Clásico Mundial, juegos esporádicos de temporada regular de las Mayores y con mayor frecuencia partidos de pretemporada.
Y como el viejo parque, por años, en materia de béisbol ha estado limitado al uso exclusivo de la campaña invernal, imaginamos que se adoptará la política de negocios que implementan en los estadios de MLB, de presentar grandes espectáculos extra a la pelota.
Esperamos que lo anterior resulte, y por extensión, que se reduzca de manera considerable la utilización del Estadio Olímpico Félix Sánchez en grandes espectáculos artísticos, a fin de que la pista de atletismo y el campo de fútbol se preserven en mejor estado y no se repita en el futuro lo que sucede ahora, que la primera está inservible a causa de ese tipo de uso.
Dado el involucramiento de MLB en el nuevo proyecto, suponemos que se le dará un tipo de administración diferente al “dichoso” Patronato existente y que no ha dejado de ser motivo de divergencias entre los equipos de la capital, que se reparten su manejo. Tenemos entendido que las relaciones entre Rojos y Azules no son ahora las mejores por este tema.
Aunque estimamos exagerada la capacidad de 40,000 aficionados que se proyecta para el nuevo Quisqueya por el tema del poco apoyo que da el público al deporte, hay que tener visión de futuro, además de los espectáculos artísticos que se puedan presentar.
Lo que sí eliminará la construcción de un estadio con amplia capacidad, es el molestoso mercado negro, si no se mantiene la tozudez del mal manejo en las ventas de boletas por algunos.
Se ha de suponer, que con un proyecto como el explicado por el presidente de la Liga de Béisbol se recuperarán espacios ubicados dentro del perímetro y que tienen un uso ajeno al béisbol, que tanto afea al estadio y al Coliseo de boxeo.
Será necesario también, que de una vez por todas se proceda a la construcción de parqueos soterrados para reducir las dificultades que crea ese aspecto, que ya es un problema de toda la Capital. Ojalá se construya el estadio en dos años, como anunció el licenciado Vitelio Mejía.
Menuditas: El conjunto Águilas Cibaeñas lució como verdadero Titán del béisbol dominicano en la primera serie disputada en el estadio de los Mets de Nueva York… El Licey, en cambio, se comportó como un equipo de pequeñas ligas que defraudó a sus seguidores, en especial aquellos que invirtieron cientos de dólares para acudir al Citi Field a respaldar al club que se supone mostraría sus garras como indica su tradición ganadora, pero que hizo pasar la vergüenza del año a los suyos.