El nuevo milenio convirtió a La Sirena en Grupo Ramos

El nuevo milenio convirtió a La Sirena en Grupo Ramos

El nuevo milenio convirtió a La Sirena en Grupo Ramos

Nuestros clientes, colaboradores e inversionistas merecen que el Grupo Ramos siga siendo una empresa próspera y exitosa, dijo Mercedes Ramos. José de León.

SANTO DOMINGO.-“Lo que en principio fue un problema se convirtió en la gran oportunidad de expansión empresarial para el Grupo Ramos”.

Con esa expresión la presidenta ejecutiva de esa empresa, Mercedes Ramos Fernández, explica la metamorfosis por la que pasó la reconocida tienda La Sirena para convertirse en lo que hoy es un grupo empresarial.

La empresaria expuso que el impulso hacia la innovación y expansión de esa empresa lo ofreció el cambio a la sistematización comercial que introdujo con la tecnología por el cambio de siglo, conocido en ese momento como el Y2K (el cambio del milenio).

 El Grupo está reestruturando     los establecientos.

El Grupo está reestruturando los establecientos.

Explica que ese problema fue transformado en una oportunidad para que los establecimientos comerciales de las marcas La Sirena, Súper Pola y algunas inmobiliarias se fusionaran en una sola marca.

“Así surgió el Grupo Ramsos”, externó Mercedes Ramos durante los Coloquios de EL DÍA.

Esos cambios fueron enfrentados por Ramos Fernández tras asumir la vicepresidencia ejecutiva de esa compañía en 1996.

Por eso recuerda los años 1998 y 1999 como de los más intensos vividos por la empresa, porque fue en ese momento que se empezaron a introducir los grandes cambios para convertirse en lo que son hoy.

“La gran oportunidad no fue automatizar la compañía, sino creer en una empresa de mayor potencial”, manifiesta Ramos Fernández .

Esa reestructuración representó un crecimiento gigantesco y posicionamiento de las marcas. De tener nueve empleados en una tienda por departamentos, el Grupo Ramos pasó a contar con 10 mil colaboradores en 62 localidades del país, entre los que hay siete vicepresidentes.

Sustenta que los accionistas y los colaboradores han sido una pieza clave para alcanzar el éxito empresarial.
Añade que sin ellos no habrían avanzado, ya que “somos una corporación donde se trabaja en equipo, en la cual se unen las fortalezas y se aprovechan las destrezas, para que los consumidores queden satisfechos”.

El inicio de todo

Todo eso empezó en 1959 con el espíritu de un inmigrante (Ramón Ramos) que llegó de Asturias, España, a trabajar en la tienda La Sireña de la avenida Mella, que en su época fue un ícono de esa avenida.

Los propietarios originales, para los que Román Ramos trabajaba, habían retornado a España, dejándolo a él a cargo de la tienda que terminaría comprando luego de la Revolución de Abril de 1965.

Tras marcharse del país, los propietarios le informaron que tenían previsto vender la tienda y fue en esa oportunidad que decidió comprarla junto con otro inversionista, que más adelante le vendió sus acciones porque no visualizaba el proyecto como exitoso. Para esta transacción tuvo que solicitar un préstamo.

Expansión a otras áreas

Narra que con el tiempo su padre decidió comprar un supermercado en el centro de la ciudad, en 1979, que fue el primer Supermercado Pola. Con este entraron al ramo del comercio de comestibles.

Luego un amigo de le propuso comprar el 75 % de las acciones de la tienda Galerías Dominó que tenía en Santiago. Le cambiaron el nombre y así llegó la primera tienda La Sirena a esa provincia.

La vicepresidenta ejecutiva del Grupo Ramos recuerda que en 1996 adquirieron cinco hipermercados en distintos puntos del país, los cuales posteriormente convirtieron en multiplazas.

De esa manera continuó su expansión hasta agregar al emporio diversos formatos de establecimientos, ya que además de La Sirena y el Súper Pola, tienen multiplazas, Aprezio, centros de distribución y almacenamiento.

La competencia

Para la empresaria Mercedes Ramos Fernández, la dinámica competencia del comercio al detalle al que se dedica el Grupo Ramos ha constribuido al éxito empresarial, ya que los obliga a mantenerse a la vanguardia.

Argumenta que las constantes innovaciones ameritan que desarrollen un esfuerzo constante por atraer el aprecio del público. “La competencia la valoramos y nos hace mejores, porque nos obliga a renovarnos”, sustentó .

La economista de profesión considera que establecerse y permanecer en el tiempo en momentos que otros comercios cerraban sus puestas tiene una estrecha relación a la apertura y adaptación al cambio.

Entre los planes futuros prevén reestructurar todos sus establecimientos comerciales, para adecuarlos a los gustos de sus clientes. Iniciaron con el de la autopista San Isidro.

Un grupo en constante crecimiento

—Apertura
En el 1965 abre la primera tienda del Grupo Ramos, que en ese momento solo era una tienda: La Sirena, en la avenida Mella.
— Apertura
El Grupo Ramos está abriendo alrededor de 10 tiendas cada año en en formatos pequeños.
— Crecimiento
La empresa está realizando una reingeniería de sus establecientos comerciales, lo cual incuye remodelaciones.
—Transacciones
Los 62 establecimientos comerciales del Grupo realizan 50 millones de transacciones al año.

Las deudas afectan ambiente laboral

Preocupación. La falta de educación financiera y el acceso es uno de los principales temas de preocupación que Mercedes Ramos observa entre sus colaboradores, ya que afirma que las deudas afectan el ambiente laboral.

Explicó que los trabajadores se endeudan constatamente por encima de su capacidad de pago, por lo que tienen que recurrir a prestamistas, que luego los presionan en sus lugares de trabajo.

“Los prestamistas esperan, van los días de pago a las tiendas para cobrarles a los empleados cuando salen, y esto los mantiene angustiados”, indicó.

Por esto la empresa decidió colaborar con programas de educación financiera y con gestiones a través de la banca nacional, para que estos puedan acceder a créditos formales.

También orientan en temas de salud y alimentación.



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