AME7531. SAN JUAN (PUERTO RICO), 02/01/2021.- El nuevo gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, del Partido Nuevo Progresista, saluda junto a sus nietos en la residencia del Ejecutivo, la Fortaleza, después de la toma de posesión como décimo segundo gobernador en el Capitolio, la sede del Legislativo en San Juan. Pierluisi se convirtió este sábado en gobernador de Puerto Rico tras jurar el cargo después de ganar las elecciones de noviembre, puesto que, no obstante, ocupó de forma efímera en 2019 tras la salida de Ricardo Rosselló y que premia el trabajo de un hombre al que señalan carente de carisma y que culmina así décadas de actividad política. EFE/Thais Llorca
San Juan,.- El nuevo gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, aseguró que los principales retos a los que se enfrenta en el mandato de cuatro años que este sábado comienza son la pandemia de la covid-19, la crisis económica y la corrupción que sufre la isla.
Pierluisi trató de ser contundente en su mensaje de toma de posesión del cargo, un discurso breve en el que aludió a la unidad e intentó transmitir entusiasmo a sus compatriotas, además de centrarse en esos tres ejes como base del nuevo futuro que vaticina.
La tarea de Pierluisi comienza hoy mismo con las fuertes críticas recibidas por celebrar un acto de posesión con cerca de 400 invitados -para algunos innecesario-, en uno de los peores momentos de la pandemia en la isla. Hasta hoy, la cifra de fallecidos por el virus se eleva a 1.526, mientras que los contagiados confirmados por la covid-19 son ya 73.162.
Las palabras de Pierluisi fueron escuchadas en persona por el presidente dominicano, Luis Abinader, el único jefe de gobierno extranjero que acudió a la ceremonia. “Vamos a estrechar lazos con la República Dominicana”, destacó Pierluisi sobre el país vecino. Otra de las autoridades presentes entre los asistentes era Wanda Vázquez, gobernadora en funciones desde agosto tras la dimisión de Ricardo Rosselló.
El mandatario renunció forzado por la presión popular, tras salir a la luz el “chat” de Telegram donde su círculo íntimo y él se burlaban de colectivos sociales, políticos y hasta de compañeros. En ese convulso verano de 2019 fue, precisamente, también protagonista Pierluisi, que el 2 de agosto de 2019 juró como gobernador.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Puerto Rico declaró inconstitucional ese paso -al no haberse confirmado a Pierluisi como secretario de Estado, tal y como establece la normativa-, por lo que Vázquez, por escalafón, asumió el cargo de gobernadora. Ambos se enfrentarían en unas primarias del Partido Nuevo Progresista (PNP) el pasado verano en las que se impuso Pierluisi.
Ese era el paso previo a los comicios a la gobernación del 3 de noviembre en los que este abogado de 61 años, el primer gobernador que juró el cargo como soltero, derrotó al candidato del opositor Partido Popular Democrático (PPD), Carlos Delgado, con 372.611 votos y el 32 % del escrutinio.
Él mismo reconoció en su discurso que su reto no es fácil, ya que se enfrenta a recuperar todo lo que se derrumbó en los pasados 4 años. Pierluisi tiene sobre la mesa responder a una crisis económica que arrastra la isla desde hace más de una década.
También tendrá que lidiar con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), una entidad federal impuesta por el Congreso en Washington para supervisar las finanzas y la política fiscal del Ejecutivo de San Juan después de que el Estado Libre Asociado declarara el impago a sus acreedores en 2016.
La crisis se vio agudizada en septiembre de 2017, tras el paso del huracán María por la isla y en enero de 2020, cuando el sur del territorio caribeño sufrió graves temblores que causaron daños en viviendas e infraestructuras, a lo que se sumó, como en el resto del mundo, la pandemia de la covid-19 desde marzo.
“Tenemos la oportunidad de recobrar la esperanza al mirar al futuro”, subrayó en su discurso, tras indicar que Puerto Rico está ante una nueva realidad política y social.
“Voy a buscar lo que nos une como pueblo”, dijo, después de dejar claro que “el enemigo es la covid-19″. Aseguró además otros retos como la pobreza que afecta sobre todo a la niñez, la falta de una educación con garantías, el crimen y, por supuesto, la crisis económica.
Pierluisi, no obstante, evitó adelantar las recetas que tiene preparadas para enderezar la economía, aunque hizo referencia a potenciar la agricultura y el turismo. También apeló a la colaboración con las autoridades federales en la lucha contra otra de la lacras que azotan a la isla, la corrupción.
Por ello, envió el mensaje de que la tolerancia será cero para quienes traten de beneficiarse de sus cargos públicos. “Vamos a encender el motor de la reconstrucción”, sostuvo, además de asegurar que se aprovechará cada dólar disponible de las autoridades federales para avanzar en la recuperación económica.