Bogotá, Colombia.-República Dominicana y Colombia se aproximan a cumplir 80 años de relaciones diplomáticas, con presencia del más alto nivel en cada país.
Durante ese tiempo a ambas naciones les ha tocado vivir experiencias que han estrechado esos lazos de amistad. Ambos comparten una intensa lucha contra el narcotráfico, se esfuerzan por fortalecer sus instituciones, expandir su comercio, consolidar el turismo como generador de divisas y estrechar sus negocios en materia energética.
Un episodio que conmocionó al mundo hizo que las dos naciones se vieran obligadas por las circunstancias a estrechar sus vínculos y a conocerse más. Antes de ese momento las relaciones eran buenas, después de ese incidente fueron mejores.
Se trata de la toma de la embajada dominicana en Bogotá por parte de un comando del movimiento guerrillero M-19 en el año 1980, aprovechando que ese 27 de febrero se celebraba un coctel con motivo del Día de la Independencia dominicana.
Los guerrilleros secuestraron a todos los invitados, incluyendo 16 embajadores, entre los que figuraban los el de Estados Unidos, Egipto, El Salvador, México, Haití, Austria, Brasil, Costa Rica, Suiza, Israel, Uruguay, Venezuela, Guatemala y el Nuncio Apostólico.
“Ese fue un episodio que inevitablemente siempre viene a nuestra memoria cuando conmemoramos nuestro Día de la Independencia, pero como si se tratara de una muestra de solidaridad, siempre tenemos muchos invitados”, manifiesta el embajador dominicano en Colombia, Briunny Garabito.
Narcotráfico
Así como los ataques de la guerrilla ayudaron a estrechar las relaciones colombo-dominicanas, el crimen organizado los ha obligado a trabajar de manera coordinada en la lucha contra el narcotráfico.
Ambas naciones comparten el mar Caribe, la segunda ruta más activa para el tráfico de la droga producida en Colombia y que tiene como destino Estados Unidos y Francia.
El territorio dominicano constituye uno de los puntos de tránsito más utilizados por los carteles de la droga, luego de la frontera con México, y son frecuentes los vuelos y embarcaciones que salen desde las playas caribeñas de la nación suramericana.
Esa relación, más que tensión, ha traído colaboración entre ambos países. En la actualidad han logrado desarrollar un sistema de intercambio de información tan eficaz como el que en algún momento pudo tener República Dominicana con Estados Unidos.
En este caso la información de inteligencia fluye con rapidez en doble dirección.
“Hay mecanismo de información permanente y una mesa de diálogo y cruce de información rápida. Inmediatamente se produce una alerta aquí (Colombia), la pasan a República Dominicana y eso ha permitido que incluso a nivel aéreo se hayan dado golpes no solo al tráfico de drogas, sino al de dólares y al de billetes falsos”, explica el embajador Briunny Garabito.
Revela que pese a ese tráfico no son muchos los dominicanos apresados en territorio colombiano por narcotráfico. En la actualidad hay s 14 en las prisiones colombianas, un número significativamente menor al de colombianos en cárceles dominicanas. La embajada dominicana apenas tiene 200 criollos registrados como residentes en Colombia.
Cooperación en seguridad
Dentro del marco de la cooperación entre ambos países, el embajador Garabito destaca el relativo al tema de la seguridad. “Tenemos una gran cooperación en entrenamientos a policías y miembros de las diferentes fuerzas dominicanas, tales como cursos de alto rendimiento militar, atención a aeronaves e inteligencia”, indica.
Explica que al tener 50 años de conflicto armado con el tema de la guerrilla, Colombia ha acumulado una gran experiencia militar que ahora está compartiendo con los países de la región.
“Se trata de una relación triangular. Estados Unidos y Canadá ofrecen recursos a Colombia para que esta a su vez ponga sus conocimientos al servicio de los países de la región, en especial Centroamérica, y nosotros nos estamos aprovechando de esos programas para capacitar a nuestros agentes en materia de seguridad pública y nacional”, expresa.
