Hoy todas las miradas estarán centradas en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, evento que como nunca antes había despertado tanto interés a escala mundial.
Esas tremendas expectativas tienen su origen en que la campaña electoral que escenificaron Donald Trump y Kamala Harris ha sido la más virulenta y despiadada en todos los órdenes, incluso al nivel personal, debido al descrédito a las capacidades de ambos.
Estas elecciones serán mucho más divertidas, apasionantes y expectantes, incluso hasta para los amantes del béisbol, que la recién finalizada Serie Mundial entre Yanquis y Dodgers, lo cual es mucho decir.
Y hablando de béisbol invernal, no hay duda de que la participación como dirigentes de Alberto Pujols y Yadiel Molina ha sido un éxito.
Estos dos exjugadores de Grandes Ligas, con inmensas probabilidades de ingresar a Cooperstown en su primera exposición en las boletas, también han venido desempeñando un buen trabajo en sus respectivos equipos.
No hay duda que este torneo, que parecía en la primera semana que no tenía “naiboa” y que no llenaría las expectativas, ya lleva el rumbo de que será bastante competitivo.
RADARES. El país quedó muy, pero muy bien parado en el ámbito deportivo internacional, tras el éxito del Mundial de Fútbol Sub-17, que dejó a la mayoría de los aficionados sorprendidos con el triunfo de Corea del Norte sobre España, que desde el inicio del evento era la selección ampliamente favorita…
La serie entre Mauricio Báez y Bameso parece que será de “espanto y brinco”, como definía el fenecido Max Álvarez los choques entre equipos con mucha rivalidad… Justo en todo el sentido de la palabra, el reconocimiento de Bienvenido Solano.