El mundo, a un año de la pandemia

El mundo, a un año de la pandemia

El mundo, a un año de la pandemia

Daris Javier Cuevas.

El 11 de marzo de 2020 ha quedado registrado como la fecha en que el mundo fue notificado de que a escala planetaria se declaraba de manera oficial la presencia de una pandemia llamada coronavirus. En ese momento a ningún ser pensante se le había ocurrido imaginar que a partir de ese momento también de iniciaba el colapso del sistema sanitario y la economía global, arrastrando así una transformación incierta, aun.

Tan fuerte ha sido el hundimiento de la economía global que hasta los organismos financieros de la comunidad internacional han interpretado que las devastaciones producidas en la economía por el Covid-19 supera la recesión económica derivada de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), e incluso más enérgico que la gran depresión de la década de 1930. La rapidez de propagación del Covid-19 no tiene precedentes en la historia contemporánea de la humanidad y sus efectos económicos han generado incertidumbre, desasosiego y desesperanza en las personas, al tiempo que ningún gobierno del mundo ha salido airoso en esta lucha por combatir esa peste.

Se trata de que el malestar causado por la pandemia alteró todos los pronósticos que se habían elaborados para el 2020, y los años subsiguientes, mientras que la recuperación sigue siendo un deseo impreciso y un optimismo de los ilusos, en el corto plazo.

Pues de lo único que se puede precisar es que la mayoría de los países seguirán relatando contagios y muertes, en tanto, sufrirán un retroceso económico histórico que se desconoce su final ya que la mejora de la crisis vigente estará en función de la efectividad de las vacunas, algo que no será simultaneo para todos.

En tal contexto, hay que poner de relieve que la pandemia de Covid-19 no es solo una emergencia sanitaria sin precedentes, sino que es una emergencia económica y social, cuya magnitud y consecuencias están teniendo un impacto dramático en los sectores más vulnerables. En efecto, los niveles de pobreza y desigualdad se profundizan de manera sostenida y el incremento de la tasa de desempleo estrangula la estabilidad y calidad de vida de las personas, máxime cuando ya la OIT ha confirmado que más de 2000 millones de trabajadores del sector informal ingresaron a la vulnerabilidad.

Las cifras de la enfermedad COVID-19 ponen en evidencia el avance y la catástrofe que la misma ha dejado a escala planetaria, la cual ya alcanza la temible suma de más de 2,6 millones de fallecidos y más de 121 millones de personas infectadas.

Pues la dimensión y la evolución del número de casos y muertes en el mundo es horrible al observar que las muertes reportadas por el Covid 19, a nivel mundial, alcanza 2, 670, 453, mientras que la cantidad de contagios alcanza 120, 697, 035, mientras que en el caso de América latina se han contagiados 22, 913,697 y han fallecidos 724,649 personas.

En términos absolutos, EE. UU ha sido el país más afectado al tener más de 29,5 millones de contagios y por encima de los 537.000 fallecimientos, seguido de Brasil, que rebasa los 11,6 millones de diagnosticados y que alcanza los 282.000 decesos y de India, que supera los 11,4 millones de casos y las 159.000 muertes.

En adicion, Europa se coloca en el principal epicentro de contagios ya que arroja los 897.000 muertos y afronta la probabilidad de que en el presente 2021 se recrudezca el virus de forma contundente.

Aunque EE. UU es el país más afectado por la pandemia, resulta que en cuanto al número de muertes, América latina y Europa alcanzan cerca del 80 % de las que se han producido a nivel global, mientras que Asia, el continente donde surgió la pandemia, reporta en torno a un 19 % de fallecidos. Pero es que el coronavirus registra una letalidad desigual en cada territorio y región con un virus que ha dado la vuelta al mundo a una velocidad inimaginable que ha dejado azotada a la humanidad y a la economía.

Resulta inocultable que en la actualidad se está ante la presencia de una recesión mundial no registrada en décadas, desempleo a niveles históricos, cientos de miles de empresas en quiebra y un aumento de la brecha social, son apenas algunas de las consecuencias de la pandemia del Covid-19 a escala planetaria.

No obstante, en toda dinámica de crisis económica se producen grandes pérdidas, pero también existen grandes ganadores tales como las grandes empresas farmacéuticas, los mercados financieros y la aceleración de grandes transformaciones como la inteligencia artificial, la automatización y la robotización, fenómenos estos que han llegado de manera masiva a casi todas las economías del mundo.

 



Daris Javier Cuevas

Economista-Abogado Máster y Doctorado en economía Catedrático de la UASD