Son los inconformes productivos. Personas que ven algo a su alrededor que puede ser hecho de mejor manera, algo que no funciona como debería o que necesitan algo que no existe y deciden solucionar esa situación.
Estas personas también pueden llamarse Emprendedores.
Y aunque es cierto que en el mundo todos tienen su espacio, no es menos cierto que gran parte progreso de la humanidad se le debe a esos inconformes constructivos – los emprendedores.
El emprendedor es diferente a la mayoría de la gente: valora la aventura mas que la seguridad, el sentido del logro le llena mas que la comodidad y no soporta la rutina ni lo predecible – sencillamente le aburre.
El emprendedor disfruta de la incertidumbre y no soporta hacer lo que la mayoría de la gente hace, es un rebelde con causa: demostrarle al mundo que si se puede. Para el emprendedor nada más divertido que lograr lo que otros pensaban que no se podía lograr. Es el enemigo número uno del statu quo.
Si algo sale bien siempre podrá salir mejor y si sale mal solo hay que intentarlo de nuevo.
¡Qué raro espécimen el Emprendedor!