Santo Domingo.-Su diminuta presencia “revive” al más pasivo de los mortales, cuando cae en los ojos de alguien y los pone a parpadear o lagrimar, provocando así activar a su “víctima”, que de inmediato intenta en base a manotazos hacerlo desaparecer del lugar.
Ese “personaje conocido popularmente como el mime” es un insecto denominado mosca de las frutas, al que la generalidad de la gente “minimiza” y hasta toma de instrumento para menospreciar a otros, cuando de forma despectiva los compara con su tamaño anatómico haciéndolo sentir como un mime (pequeño), desconociendo así su valor, rol ambiental y aporte social.
Esos insectos, del género drosophila, emparentados con la mosca doméstica, y que en la isla se han reportado 29 especies, más cinco aún sin nombrar, se encuentran en los hogares y sitios donde existe comida, frutas, víveres y vegetales al descubierto.
“Son versátiles y se encuentran alrededor del mundo. Su género es reconocido como un cosmopolita por tal razón. Llegan a medir entre 3 y 4 milímetros, y su ciclo de vida en climas templados y fríos es de 15 a 21 días, desde la puesta del huevo hasta su muerte, mientras que en el trópico pueden tener un ciclo de vida de casi 30 días”, detalló Cristopher Esquea, técnico de la Dirección de Biodiversidad e instructor de la Escuela de Medio Ambiente, en Jarabacoa.
Importancia
Esquea dice que, en condiciones ideales, el mime se convierte en una verdadera molestia y al igual que sus primas, las moscas domésticas, pueden llegar a contaminar alimentos con bacterias y otros organismos, lo que se traduce en problemas de salud.
“Sin embargo, no todo es negativo. Existe una especie, Drosophila melanogaster, la cual es considerada como un animal modelo, es decir, es usada en experimentos científicos a nivel mundial en los laboratorios de biología y genética, en estudios que han ayudado de una forma u otra al avance de la medicina durante décadas”, reveló el estudioso del insecto.
Tal es su importancia que fue una de las primeras especies en tener su código genético completamente descodificado a finales del año 2000.
Expertos en genética han descubierto su potencial en estudios sobre división celular, fertilidad, diferenciación sexual, desarrollo del cuerpo y los órganos, metabolismo, envejecimiento, aprendizaje y susceptibilidad a fármacos.
Cómo eliminarlos
Su alta tasa reproductiva y ciclo de vida corto hacen que estas especies sean un dolor de cabeza. Esquea sugiere no dejar frutas a la intemperie, colocarles vinagre o una fruta fermentada en un recipiente tipo embudo y este servirá para atraparlos.