Nueva York.-Hay un truco para meterse en el McLaren 570GT modelo 2017 sin problemas: estar en forma. Usted necesitará control muscular y flexibilidad mientras se desplaza a centímetros del suelo para acomodarse detrás del volante. Quien tenga problemas de espalda, polleras cortas o panzas rechonchas no debe intentarlo.
También tendrá que ser alguien que aprecie la agresión elegante. El 570GT, de US$198,950, es de aspecto más refinado y tono más discreto que su hermano, el 570S, de US$184,900.
Las puertas poliédricas con cierre suave siguen ahí, por supuesto, pero desaparecieron los arbotantes que definían la parte trasera.
Y en este modelo, se bajó el rugido saturado del V8 doble turbo original de 3,8 litros a un gruñido gutural y respetuoso.
El GT también cuenta con un techo de vidrio que se estira como el domo de un observatorio desde los asientos delanteros hasta el alerón trasero del coche, donde se abre el baúl para acceder a un generoso espacio de almacenamiento forrado en cuero.
Sin embargo, hay un par de objeciones que hacerle a este auto.
El campo visual trasero del 570GT es limitante al punto de la frustración, incluso con la puerta transparente del baúl; la mitad de las veces que manejé por Manhattan recé para mis adentros cuando cambié de carril con mucho tránsito. Es una sensación muy fea en el mejor de los casos.
