Jesús Díaz
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) sigue luciendo desenfocado con los pronunciamientos que hacen algunos de sus funcionarios y que al parecer en tan solo seis meses se le ha olvidado porque la sociedad dominicana decidió salir del PLD y Danilo Medina de la presidencia de la República.
Esta vez el turno al bate le tocó a la gobernadora de la provincia Monte Cristi, Nelsy Cruz, quien asegura a sus “Compañeros del PRM, que sus horas están contadas para disfrutar del manjar del poder” esto como una franca alusión al reparto del Estado como un mero botín.
Y pasando por alto los errores del gobierno pasado que sirvieron para darle una lección por sus inconductas al frente de la cosa pública.
Estas declaraciones de la señora gobernadora caen en la categoría del reparto, el dame lo mío, lo individual, la política como mercado y el interés propio, no el colectivo y al servicio de grupos dentro de un mismo partido.
La política y los políticos debemos verla con más razones que emociones, y queda claro que el PRM cuenta con un grupo de funcionarios donde impera el galloloquismo sin cohesión precisa para darse cuenta del cambio que dio el país.
La situación política nuestra tiene un antes y un después, y ya la ciudadanía no deja hacer y deja pasar sin cuestionar la actuación de los funcionarios, por ende el discurso del reparto pertenece a la vieja práctica de uso y abuso del patrimonio nacional.
La carrera pública deberá elevar los criterios y prácticas para escoger nuestros funcionarios y empleados públicos
