Santo Domingo.- Con la finalidad de prevenir la violencia sexual en niñas circula en las redes sociales un video educativo llamado «El libro de Tere», el cual forma parte de una campaña de protección para niñas y adolescentes.
El video muestra a una niña (Tere) que va describiendo con sus acciones cómo protegerse de posibles agresores sexuales, siguiendo los consejos sabios de su mamá.
La campaña «Protégeme» fue realizada por el Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR), la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y en su segunda etapa busca prevenir la violencia sexual en niñas.
Esta interesante herramienta audiovisual tiene como propósito concientizar a hombres, mujeres, familias, comunidades sobre la violencia sexual, la vulnerabilidad de las niñas ante el agresor, un hombre cercano a la niña, que puede encontrarse en la casa, escuela, parques o instalaciones deportivas.
El observatorio explica el poder de un individuo ejerce sobre las niñas, a través de amenazas, violencia y engaños y con la campaña insta a la población a identificar y denunciar la violencia sexual.
Asimismo, presenta las presiones a las que la familia, comunidad, Estado y la sociedad ejercen sobre las niñas, sin darse cuenta que vulneran la privacidad de las infantes.
Un estudio realizado por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT sobre la explotación sexual comercial, reveló que sólo el 0.8% de la población percibe a los perpetradores como culpables, mientras que el 59% responsabiliza a la víctima y a su familia, lo que evidencia una cultura que legitima el abuso y dificulta la aplicación de las leyes.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Abuso Sexual Infantil «consiste en involucrar al NNA (Niños, Niñas y Adolescentes) en actividades sexuales de cualquier índole -con o sin contacto corporal y con o sin violencia física-, en las que el agresor busca la gratificación personal, sexual y la víctima padece abuso de fuerza y de poder por la asimetría natural de desarrollo y conocimientos entre el NNA y el adulto».
Unicef recomienda «prestar una especial atención al interés superior del niño como eje rector y al derecho a preservar su intimidad y comunicar cualquier abuso a las autoridades correspondientes a fin de proteger la integridad de las niñas y prestar la asistencia psicológica necesaria».