“Mi papá es mi superhéroe”: joven celebra los valores que heredó de su padre

En vísperas del Día del Padre, Lisette recorre una tienda en busca del regalo perfecto para el hombre que, según dice con emoción, le enseñó todo sobre responsabilidad, ética y amor incondicional.
Punta Cana.– En medio de vitrinas llenas de camisas, relojes y perfumes, Lisette Sánchez no busca simplemente un regalo, ella busca una forma de agradecer.
Mientras el país se prepara para celebrar el Día del Padre este domingo, ella recorre un centro comercial con un propósito muy personal: rendir homenaje a quien considera su “modelo a seguir”.
“Más que una fecha, el Día del Padre debería celebrarse todos los días”, reflexiona Lisette con una sonrisa que se mezcla con la nostalgia.
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“Es una gran bendición tener la oportunidad de celebrar a quienes han sido pilares en nuestras vidas”.
Lisette está en Tiendas Corripio, aún indecisa sobre el obsequio, pero convencida de que lo más importante no es el objeto, sino el sentimiento detrás.
“Estamos resolviendo, esperando que le guste su regalo”, comenta con entusiasmo.
Cuando se le pide que defina a su padre, no duda ni un segundo: “¿Qué no decir de mi papá? Para mí, él es sinónimo de responsabilidad y ética. Es mi superhéroe, el ejemplo que me guía como profesional, como hija y también como la madre que espero ser”.
Sus palabras, entrecortadas por la emoción, revelan un vínculo profundo, construido sobre valores que han dejado huella en su vida. “Me da hasta nostalgia esta pregunta, porque no todo el mundo puede hablar así de su padre. Es muy satisfactorio saber que puedo decirlo con el corazón”.
Lisette asegura que todo lo que es y quiere ser, lo ha modelado en base al ejemplo de su padre. “En corrección, en principios, en todo… él ha sido mi norte”, dice.
Al final, cuando imagina que su padre pudiera verla en ese momento, no titubea: “Le diría que lo amo mucho, muchísimo. Que es el mejor papá del mundo”.
Este domingo, mientras muchos padres dominicanos reciben una llamada, un abrazo o un regalo, Lisette le entregará el suyo con la certeza de que lo más valioso que recibió de él no se compra en ninguna tienda: los valores que la acompañan cada día.