Es sorprendente la descripción del hombre y su naturaleza escrita por Maquiavelo hace tantos años, “El hombre es egoísta y perverso por naturaleza” así, como también es de él la frase “es preciso un Estado fuerte para crear felicidad a los ciudadanos”
¿Y yo pregunto, es la cultura de los dominicanos el individualismo y las inconductas?
Es un buen momento para reflexionar acerca de la violencia que nos afecta,sin importar edad o condición social, nadie está a salvo. Es penoso ver la ola de violencia generalizada y qué decir de la discordia a nivel interno de los partidos políticos, sin excepción y en aumento, todo por culpa de la ambición, el egoísmo de una lucha de poder que nos está dejando al desnudo, se avecina la destrucción de la esencia de las organizaciones, no importa si es política o es un gremio, recientemente estuvimos tremendo espectáculo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD), que mejor ejemplo (un muerto y varios heridos en unas elecciones por las inconductas de algunos, en el recinto de la Universidad Primada de América), un centro educativo que debe servir como ejemplo de buena conducta.
Y si de conducta hablamos ahí en nuestra sociedad, existe un vacío que nos lleva ala incertidumbre y desde el Estado no concurre un mensaje claro para la gestión de crisis, y ante la necesidad de respuestas a problemas concretos, a veces nos sentimos como en un limbo, sin salida, es desesperante la situación que estamos viviendo, ya que los conflictos internos de las organizaciones no ayudan en nada al fortalecimiento democrático, sino que trae más preguntas que respuestas.
Veamos el espejo de Venezuela, Brasil y Bolivia, países que de un momento a otro a se han visto inmersos en una crisis política que han llevado al desplome de su economía como es el caso de Venezuela,obligando a miles y miles de venezolanos a emigrar a otros países, presos políticos, desconfianza del empresariado e inversionistas, la situación ya se salió de control,todo por la lucha política egoísta y dañina para todos los sectores, que los sumerge no sólo en el deterioro de la democracia, sino también en conflictos nacionales e internacionales sin precedentes
Vamos a reflexionar de nuevo acerca de lo que estamos viviendo, creo firmemente que es propicio el momento para dejar el individualismo y hacer conciencia del acontecer nacional, que es más importante que las aspiraciones políticas, el aumento de salario y las críticas de todo lo que hace el gobierno sea bueno o sea malo.
Los dominicanos debemos hacer más conciencia de los temas importantes como: la inseguridad ciudadana, las enfermedades por contaminación de las aguas, la falta de alcantarillado sanitario, la frontera dominico-haitiana yla aprobación de una Ley que regule los partidos políticos, este último en busca del fortalecimiento de las organizaciones políticas presentes y futuras.
Esto quiere decir que estamos en la obligación de cuidar nuestro país y nuestra democracia, una crisis del Estado es de cada dominicano, porque el Estado somos todos. Es tiempo de unir nuestras fuerzas, conocimientos y capacidades en hacer de nuestro país un Estado fuerte capaz de brindar seguridad a su gente, que a la vez se convierte en felicidad, como bien dijo Maquiavelo, pues no es un secreto para nadie que la inseguridad es sinónimo de miedo y el miedo provoca desconfianza de todo y de todos y no es así como queremos vivir los dominicanos. Es tiempo aun de salvar nuestra reputación de ciudadanas y ciudadanos de bien hacer, éticos, con valores morales y de intachable conducta.