El huracán Milton se mantiene como un huracán «extremadamente peligroso» pese a haber bajado en las últimas horas de categoría 5 a 4, mientras avanza en las aguas del Golfo de México hacia Florida.
En su último reporte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) informó que el huracán presentaba vientos máximos sostenidos de 240 km/h y con rachas superiores.
Su trayectoria prevista indica que llegará a la costa oeste de Florida en la noche del miércoles o la madrugada del jueves, según el NHC.
El ciclón se había intensificado de manera «explosiva» en 24 horas, pues en la tarde del domingo recién había alcanzado la categoría 1.
«Esta es una situación muy grave y los residentes en Florida deben seguir de cerca las órdenes de sus funcionarios locales de manejo de emergencias. Las evacuaciones y otros preparativos deberían completarse hoy (martes). Milton tiene el potencial de ser uno de los huracanes más destructivos jamás registrados en el centro-oeste Florida«, dijo este martes el NHC en un comunicado.
En el oeste de Florida, los organismos gubernamentales estatales y federales están llevando a cabo una de las mayores evacuaciones desde el huracán Irma de 2017.
Desde el lunes, los condados en la zona de posible impacto -como Charlotte, Citrus, Hillsborough, Lee, Manatee y Pasco- comenzaron a emitir órdenes obligatorias de evacuación.
Se espera que Milton se debilite un poco el miércoles antes de tocar tierra cerca dela bahía de Tampa, aunque seguirá siendo un gran huracán de al menos categoría 3.
Los huracanes se dividen en cinco categorías en función de la velocidad de sus vientos. Según el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU., los de categoría 3 o superior se consideran huracanes de gran intensidad por su potencial para causar pérdidas de vidas humanas y daños considerables.
La mayor evacuación desde 2017
Esta nueva emergencia se produce apenas 10 días después de que el huracán Helene -el más mortífero en EE.UU. desde Katrina en 2005- golpeara el sureste de Estados Unidos, causando la muerte de al menos 225 personas. Cientos más aún siguen desaparecidas.
El jefe de la división de gestión de emergencias de Florida, Kevin Guthrie, pidió a los residentes que se preparen para la «mayor evacuación que hemos visto muy probablemente desde 2017 con el huracán Irma». Decenas de personas murieron a causa de ese huracán.
Los aeropuertos de Tampa y Orlando anunciaron que las operaciones podrían ser suspendidas mientras pasa la emergencia, por lo que pidieron a los viajeros reajustar sus planes de esta semana.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que los preparativos están en marcha para poder restablecer la energía y despejar las carreteras tras el paso del ciclón, pero que la gente debe esperar graves afectaciones cuando Milton golpee el estado.
Pidió a los residentes tener un «plan de preparación» ante la emergencia, advirtiendo de evacuaciones obligatorias y voluntarias. Dijo que no se prevé «ningún escenario en el que no tengamos impactos importantes».
En Tampa, este martes había largas filas en los supermercados y gasolineras para abastecerse ante la llegada del ciclón. Otros buscaban costales de arena para proteger sus casas ante las posibles inundaciones.
La llegada del nuevo huracán se produce mientras el gobierno federal de EE.UU. trabaja en las labores de limpieza por el huracán Helene. Cientos de carreteras de las zonas afectadas permanecen cerradas, lo que dificulta el envío de ayuda a las comunidades de Florida, Georgia y Carolina del Norte.
Helene tocó tierra a finales de septiembre como huracán de categoría 4, dañando estructuras, provocando inundaciones repentinas y dejando sin electricidad a millones de hogares.