Un conductor pasa por una calle inundada mientras la tormenta tropical Debby pasa al oeste de Tampa Bay, Florida, el domingo 4 de agosto de 2024. (Max Chesnes/Tampa Bay Times via AP)
Florida.– El huracán Debby tocó tierra el lunes en la costa de Florida, donde se esperaba que provocara lluvias récord, inundaciones catastróficas y una peligrosa marejada ciclónica en su lento recorrido por el norte del estado antes de detenerse en las regiones costeras de Georgia y Carolina del Sur.
El meteoro, con vientos máximos sostenidos de 129 kilómetros por hora (80 millas por hora), tocó tierra en Steinhatchee, una pequeña población de menos de 1.000 habitantes en la zona de Big Beng, en la costa del Golfo de México. Se desplazaba al noroeste a 17 km/h (10 mph), según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
La tormenta llegó a una de las zonas menos pobladas de Florida, aunque los expertos advirtieron que podría generar inundaciones catastróficas en Florida, Carolina del Sur y Georgia. Casi 240.000 clientes estaban sin luz en Florida el lunes por la mañana, según PowerOutage.com.
El lunes había un aviso por tornados en partes de Florida y Georgia.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee dijo el lunes por la mañana que la principal preocupación en el Big Bend eran las inundaciones graves, con previsiones de marejada ciclónica en toda la Bahía de Apalache.
En el condado Marion, que está en el interior al sur de Gainesville, la policía indicó en Facebook el lunes que sus equipos respondían a reportes sobre tendidos eléctricos derribados y árboles caídos en carreteras y viviendas.
Imágenes publicadas en redes sociales por el servicio de bomberos de Cedar Key mostraba aguas subiendo en las calles de la ciudad, situada al sur de donde llegó a tierra la tormenta. El agua “sube un ritmo bastante alto”, indicó la publicación.
Se prevé que Debby se desplace hacia el este sobre el norte de Florida y luego se estacione sobre las regiones costeras de Georgia y Carolina del Sur, donde generará lluvias que podrían establecer récords, por un total de hasta 76 centímetros (30 pulgadas) a partir del martes.
Las autoridades también advirtieron de una peligrosa marejada ciclónica en la costa de Florida en el Golfo de México, con inundaciones de entre 2,5 y 3 metros (6 y 10 pies) entre los ríos Ochlockonee y Suwannee.
“Se pronostican algunos totales de lluvia realmente sorprendentes, y sorprendentes en el mal sentido”, dijo Michael Brennan, director del NHC, en una conferencia de prensa. “Eso sería una lluvia récord relacionada con un ciclón tropical para los estados de Georgia y Carolina del Sur si llegamos al nivel de 30 pulgadas (76 centímetros)”.
Se prevé que los efectos de las inundaciones, que podrían durar hasta el viernes, sean especialmente graves en las zonas bajas cercanas a la costa, incluidas las localidades de Savannah, Georgia; Hilton Head, Carolina del Sur; y Charleston, Carolina del Sur. Funcionarios de Carolina del Norte monitorean el desplazamiento de la tormenta.
Funcionarios en Savannah dijeron que el área podría registrar en cuatro días la lluvia que normalmente caería en un mes si el sistema se estanca sobre la región.
“Se trata de una tormenta significativa. La palabra histórica no puede ser subestimada aquí”, dijo el alcalde de Savannah, Van. R. Johnson, durante una rueda de prensa.
Las bandas nubosas externas de Debby rozaban desde el domingo la costa oeste de Florida, inundando calles y provocando cortes de electricidad. Funcionarios del condado Sarasota dijeron que la mayoría de los caminos de Siesta Key, una isla barrera frente a la costa de Sarasota, estaban bajo el agua.
En una rueda de prensa el domingo por la tarde, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que la tormenta podría provocar “inundaciones muy, muy significativas que ocurrirán en el centro-norte de Florida.”
Dijo que seguiría una trayectoria similar a la del huracán Idalia, que azotó el estado el año pasado, pero sería “mucho más húmedo. Vamos a ver muchas más inundaciones”.
Debby es la cuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico en lo que va de 2024, luego de la tormenta tropical Alberto, el huracán Beryl y la tormenta tropical Chris, las cuales se formaron en junio.