El huracán Beryl, es el primero que, se forma de categoría 5 según la escala de Saffir-Simpson, más temprana de la temporada de huracanes del Atlántico. Único ciclón poderoso y potencialmente mortal que, registra la historia en el mes de junio, a partir del inicio de los registros de mediados del siglo XIX, llegando sus vientos a velocidades de 257 kmtrs/ horas.
Beryl es el segundo huracán del Atlántico en alcanzar la categoría 5, el lunes 1 de julio 2024, después del huracán Emily, lo concibiera el 17 de julio de 2005, con velocidad de vientos de 280 kmtrs/horas de acuerdo a las mediciones del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El artículo publicado por la redacción del periódico B B C NEWS MUNDO, de 1 de julio 2024. https://www.bbc.com/mundo. Titulado “Por qué las temperaturas de huracanes se han vuelto más potentes y peligrosas (y cómo la de 2024 será especialmente “inusual”). En unos de sus párrafos “Factores clave detrás”, dice “Las altas temperaturas de la superficie del mar son parte culpables, al igual que un probable cambio de los patrones climático regionales. Aunque no hay evidencia de que el cambio climático esté produciendo más huracanes, está haciendo que los más poderosos sean más probables y que las lluvias que causan sean más intensas”. Añade “El reciente debilitamiento del patrón climático de El Niño – y la probable llegada de La Niña en los próximos meses- crea condiciones atmosféricas mas favorables para estas tormentas en el Atlántico”.
La COP28, Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), también llamada Cumbre de Paris o Cumbre del clima 2023, celebrada del 30 de noviembre al 12 de diciembre 2023. Entre sus conclusiones señala que, el primer balance mundial del Acuerdo de París no deja lugar a dudas que, todavía se está muy lejos de limitar el aumento de la temperatura a 1,5ºC de niveles preindustriales, como la decisión establecida en la (COP 21) Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2015, en la cual se llegó al histórico Acuerdo de Paris, en fecha 12 diciembre 2015, el cual entro en vigencia el 4 de noviembre de 2016
También se destaca que, los países en vías de desarrollo son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático y se necesita de opciones de mitigación viables, eficaces y de bajo costo en todos los sectores.
El país, debe seguir implementando acciones de mantenimiento rutinario, dragado de presas, canalización y encauzamiento de ríos y arroyos, recogidas de basuras, limpieza de imbornales, cañada, drenajes longitudinales y transversales, canales de riego, verificación de la capacidad de drenajes de pozos filtrantes y control de malezas en infraestructuras viales.
Estas medidas permiten, mitigar y enfrentar los efectos del cambio climático, los cuales inciden en los patrones de lluvias, alterando cauce de ríos, que provocan desbordamientos, produciendo grandes inundaciones, ocasionando graves daño a la economía, la agropecuaria, infraestructuras viales e hidráulicas.