SANTO DOMINGO.-El fumar fuera de la casa, cuando el niño o la niña no están presentes los coloca en un mayor riesgos debido a que la brisa puede movilizar el humo a cualquier lado y contaminar el resto del espacio, explicó Jorge César Heyaime Lalane, pediatra-neumólogo quien conversó con el periódico El DÍA.
“El humo del cigarrillo puede impregnarse en las paredes y permanecer por 2 a 3 horas afectando al que se ponga en contacto posteriormente”, describió el especialista quien ofrece sus servicios en el Hospital Marcelino Vélez.
El pediatra-neumólogo relató que es bien sabido que los efectos que causa el cigarrillo en los fumadores, van desde cáncer de pulmón, disminución de la función pulmonar, síndrome de muerte súbita en niños, enfermedades cardiacas, pulmonar obstructiva crónica, infecciones del oído medio, asma bronquial, y otros más.
“Muchas personas incluso mastican tabaco, como este no esta prohibido, dado la percepción de no efectos respiratorios dado la ausencia de humo, en mujeres embarazadas que realizan esta práctica también podría afectar a su hijo en gestación. Tabaquismo, pasivo y vertical”, añadió el galeno.
Argumentó que en relación al daño intrauterino diversas investigaciones señalan la alteración en el desarrollo del tejido elástico pulmonar, que conduce a las vías aéreas de calibre congénitamente estrecho.
Además, prosiguió el especialista, los hijos de madres que fuman tienden a registrar el tabaquismo gestacional determina una susceptibilidad mayor en varones, mientras que las niñas parecen ser más susceptibles a la exposición pasiva al humo de cigarrillo en la vida extrauterina.
“Madres que fuman durante el embarazo y en el período neonatal, afectan adversamente la función pulmonar del niño y tienden al desarrollo de sibilancias persistentes”. puntualizó.
Detalló que existen estudios que revelan una fuerte correlación entre la disminución de función pulmonar (flujo espiratorio pico/tiempo espiratorio) y madres que fuman mas de 10 cigarrillos diarios durante el embarazo, “el flujo espiratorio forzado en lactantes fue menor en los hijos de madres fumadoras comparados con niños de madres que no fumaban”.
Las madres que fuman
Heyaime Lalane, agregó que en adición lactantes que cuyos padres fumaron en el período neonatal, son más propensos a desarrollar asma e incrementar las enfermedades del tracto respiratorio inferior “se ha demostrado que la madre que fuman durante el embarazo expone al feto a los componentes del tabaco 20 veces más que los niveles de exposición resultantes del tabaco del medioambiente”.
Estudios sugieren que el efecto de las madres fumadoras en el desarrollo del pulmón puede empezar en una etapa temprana del embarazo, verbalizó. Planteó que la exposición al cigarrillo en edades tempranas afecta tanto a niños asmáticos como no asmáticos, pero significativamente mayor en los primeros,
Comentó que el cigarrillo altera la mucosa del la pared bronquial favoreciendo la entrada de agentes patógenos.
El tabaco disminuye la respuesta broncodilatadora del salbutamol. “Resulta notable cuanto decrece la incidencia de síntomas respiratorios cuando los padres dejan de fumar.
Cualquiera que sea la causa de las sibilancias en el paciente, siempre deberá proscribirse el tabaquismo en presencia del niño o de manera absoluta en su hogar, incluso durante su ausencia”, destacó.
Expresó que tanto la hooka como el váper, son perjudicial para la salud.
Recomendación
— Sabio consejo
El especialista también invitó a la población a dejar de fumar; es un habito nocivo que causa daño al que lo practica como a las personas cercanas al fumador.