“La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros”, sostuvo Paul Claudel, escritor francés.
Siempre se ha dicho que el humano es malo por naturaleza, sin que eso responda, exactamente, a la verdad, porque cada momento constituye una oportunidad de mostrar amor al semejante.
En la medida en que seamos mejores, más difícil será sospechar de la maldad de los demás.