Santo Domingo, RD.– Cumplido el popular refrán que reza: “No hay sábado sin sol, ni domingo sin resplandor”, a partir de este lunes la mayor parte del Gran Santo Domingo, empezó a recobrar su normalidad tras las persistentes lluvias de la tormenta Melissa y retomaron sus actividades cotidianas.
Desde el sábado quienes laboran en entidades de servicios, como farmacias, supermercados, bancos y medios de comunicación se integraron a sus obligaciones de modo presencial, como además la población empezó a salir de sus hogares en busca de gestionar alimentos, abastecerse de combustible y cubrir obras necesidades básicas.
Este lunes aunque nublado y con visos de posibles lluvias, se hace notoria la presencia de vehículos en las principales vías, a diferencia de días atrás en que la generalidad de la ciudanía se “acuarteló”, en por temor a quedarse varada en las calles, unos esperando transporte público y otros para evitar que sus vehículos quedaran atrapados en medios de las inundaciones urbanas.
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Durante el “breik” o pausa que permitió el huracán Melissa, que poco a poco se distanció del territorio muchos pequeños negocios de comidas reabrieron sus puertas, aunque con baja asistencia de público.
Desde este lunes fue reanudada la docencia en las demarcaciones donde no hay alerta rojas como también el resto de negocios están ofreciendo sus servicios tradicionales en sus establecimientos y a través de los denominados deliveries.
De manera particular en el Distrito Nacional, las calles lucen ya repletas de vehículos con sus tradicionales taponamientos en las principales avenidas.