En el discurso de rendición de cuentas del presidente de la República Dominicana se trataron varios puntos de importancia capital. Nos parece que uno de los más estratégicos es el que tiene que ver con la educación.
Un buen sistema educativo a todos los niveles es parte fundamental del desarrollo nacional.
Los países con mayor prosperidad del planeta son aquellos que poseen sistemas educativos de calidad.
En el discurso del pasado 27 de febrero se dice textualmente: «de ahora en adelante nuestro objetivo principal debe ser la calidad de la enseñanza».
Nos complace escuchar y leer esta mención y constatar los logros alcanzados en los últimos años en materia educativa. La inversión del 4% del PIB en la educación “preuniversitaria” y el correspondiente incremento en construcción de aulas e infraestructura es un sello importante de la actual administración.
La implementación de la tanda extendida y el programa de erradicación del analfabetismo son elementos destacados de la presente estrategia educativa.
Podemos decir que la hora de la calidad de la educación con equidad e inclusión ha llegado. Un elemento fundamental para se realice esta importante aspiración son los profesores.
Los maestros y maestras son puntos fundamentales para seguir construyendo un sistema educativo de calidad que garantice el presente y futuro de nuestros niños, niñas y jóvenes.
Un compromiso nacional por la calidad en la educación es necesario. En nuestros planes decenales y en el pacto educativo se han definido las estrategias y tácticas que deben ejecutarse para hacer realidad el sueño que todos queremos. Nuestra opinión es que debemos darle cumplimiento a estos instrumentos.
Una mejor educación es tema de todos. Una alianza público-privada en necesaria. Los diferentes actores de la sociedad estamos de acuerdo. Hagamos juntos realidad el sueño de todos: ¡una educación dominicana de calidad!