NUEVA YORK.- El gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, anunció ayer su dimisión tras una década en el cargo, acuciado por un potencial juicio político a raíz de varias denuncias de acoso sexual, que ha negado hasta el último momento.
Cuomo se había resistido a dar un paso atrás pese a la oleada de críticas, incluidas las del presidente de EE.UU., Joe Biden, desde que la semana pasada la Fiscalía General del estado presentara en un informe alegaciones de acoso contra él por parte de 11 mujeres en su entorno laboral.
El político de 63 años cedió hoy a la presión tras insistir en los “problemas serios y defectos” del documento y justificar abrazos y besos como gestos “demasiado familiares”, pero reconoció no haberse adaptado a los nuevos tiempos y ofreció disculpas a las mujeres afectadas.
“Asumo toda la responsabilidad por mis acciones. En mi mente nunca he cruzado una línea con nadie, pero no me di cuenta de cómo se han redibujado las líneas. Hay cambios generacionales y culturales que simplemente no aprecié completamente y no debería haber excusas”, declaró con voz temblorosa.
La alegación más grave era la de una antigua asistente ejecutiva, Brittany Commisso, que lo acusó de tocar un pecho en la residencia oficial en noviembre de 2020.