Osaka (Japan), 28/10/2023.El Ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura (R), y el Ministro de Asuntos Exteriores, Yoko Kamikawa (I), asisten a la sesión de clausura de la reunión de ministros de Comercio del G7 en Osaka, Prefectura de Osaka, oeste de Japón, el 29 de octubre de 2023.
Tokio.- Los ministros de Comercio de los países el G7 se comprometieron hoy a estrechar sus lazos con otras potencias para diversificar y fortalecer las cadenas de suministro, y combatir así potenciales prácticas coercitivas a través de la economía.
“La resiliencia de las cadenas de suministro no puede lograrse en aislamiento”, dijeron los titulares del ramo de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido en su declaración conjunta adoptada este domingo tras su reunión de dos días en las ciudades niponas de Osaka y Sakai.
Por primera vez participaron en las deliberaciones representantes de países externos -los de Australia, integrantes del denominado Sur Global (Chile, India, Indonesia y Kenia)- y entidades privadas, como parte de la disposición del Grupo de los Siete de acelerar su colaboración con una parte aún mayor de la comunidad internacional para combatir “el uso de las dependencias económicas como un arma».
“A través de nuestras conversaciones con socios externos al G7, subrayamos el papel que el comercio puede jugar para contribuir simultáneamente al crecimiento económico global inclusivo y para promover cadenas de suministro resilientes mediante la expansión de oportunidades económicas mutuamente beneficiosas”, señala el texto.
“El Sur Global comparte esta noción”, dijo el ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, en una rueda de prensa al cierre de la reunión, en la que destacó la presencia cada vez mayor de estos países en la esfera global y de los que dijo que “jugarán un papel muy importante” para mantener un comercio justo.
Además de las cadenas de suministro, el otro punto central de la declaración se refiere a la coerción económica, las prácticas que ciertas potencias adoptan para presionar a otros países aprovechando su posición de poder en las relaciones comerciales, y sobre la que los líderes del G7 ya hicieron hincapié en su cumbre en mayo.
Los ministros de Comercio del bloque rechazaron en esta declaración los actos que “convierten en un arma las dependencias económicas” y se comprometieron a fortalecer sus esfuerzos para diversificar el acceso a suministros de materiales claves como los minerales críticos (esenciales para la transición energética), los semiconductores o las baterías, entre algunos ejemplos concretos.
“Un ambiente de negocio transparente, predecible y sostenible sin prevalencia de políticas y prácticas no de mercado o la amenaza de medidas de coerción económica es esencial para un economía global justa y productiva”, añadieron.
El documento se refiere de manera explícita a prácticas como subvenciones “dañinas para el libre mercado”, determinadas medidas de empresas estatales y cualquier forma de transferencia forzosa de tecnología, en una referencia indirecta a algunas de las últimas medidas de carácter proteccionista adoptadas por China.
“Tales políticas y prácticas distorsionan la competitividad global justa, el comercio y la inversión, y tienen un impacto particularmente negativo en el desarrollo industrial en economías emergentes y envías de desarrollo”, destaca el escrito.
Ante esto, los integrantes del G7, en connivencia con sus socios internacionales, se comprometieron a usar herramientas existentes o a crear unas nuevas para contrarrestar esas prácticas, y a adoptar un papel líder en el diseño y la adopción de reglas y normas internacionales consensuadas con este fin.
Digitalización y medio ambiente
Los ministros de Comercio del G7 también abordaron durante sus conversaciones temas como la digitalización y el medio ambiente.
Los integrantes del grupo destacaron la importancia de facilitar los flujos de datos a nivel transnacional y, en concreto, la necesidad de revisar “medidas injustificadas” que obligan al almacenamiento local de datos, que encarece costes, especialmente para las pymes, y entraña riesgos para la ciberseguridad.
También se comprometieron a abordar la creación de un marco conjunto de reglas para regir el comercio digital global, con el objetivo de lograr resultados tangibles para finales de este 2023.
En lo que al medio ambiente se refiere, el bloque dijo ser consciente de la huella que dejan las actividades comerciales e industriales en la biodiversidad y dijeron que trabajarán para elaborar políticas que reduzcan este impacto y ayudarán a las potencias emergencias a proseguir con su desarrollo de una forma sostenible y más respetuosa con el entorno.