El futuro de Afganistán está en manos de los afganos, dice enviado de EEUU

El futuro de Afganistán está en manos de los afganos, dice enviado de EEUU

El futuro de Afganistán está en manos de los afganos, dice enviado de EEUU

Zalmay Khalilzad, enviado especial de EEUU.

Kabul.- El futuro de Afganistán está ahora en manos de los afganos, dijo este martes el enviado de Estados Unidos para la paz de Afganistán, Zalmay Khalilzad, tras la retirada de las tropas estadounidenses, poniendo fin a casi dos décadas de guerra.

“Los afganos se enfrentan a un momento de decisión y oportunidad. El futuro de su país está en sus manos”, dijo en Twitter el diplomático, artífice del pacto con los talibanes en Doha que derivó en el fin de la ocupación y la victoria insurgente.

Khalilzad reiteró que para los estadounidenses la “guerra en Afganistán ha terminado». Ahora los afganos “elegirán su camino con total soberanía.

Esta es la oportunidad de poner fin a su guerra también”, continuó, haciendo referencia a los enfrentamientos entre los talibanes y partidarios del anterior Gobierno afgano, derrocado el 15 de agosto. Afganistán está en un momento de incertidumbre e inestabilidad, con los talibanes a punto de anunciar la formación de un Gobierno, y buena parte de la población atemorizada por el regreso de los islamistas al poder.

“Los talibanes ahora se enfrentan a una prueba”, dijo a tiempo que preguntó- «¿Pueden llevar a su país a un futuro seguro y próspero donde todos sus ciudadanos, hombres y mujeres, tengan la oportunidad de alcanzar su potencial?».

La salida de los estadounidenses antes de la pasada medianoche, y de las misiones de la coalición, ha sido vista por una parte del país como el abandono de Afganistán y el fracaso de las negociaciones de paz intraafgnas que promovió Washington hace más de un año.

Los talibanes y Estados Unidos firmaron en febrero del año pasado, en Doha, un acuerdo con el que los estadounidenses se comprometían a retirar todas sus tropas del país siempre que los islamistas accedieran a cumplir una serie de condiciones.

Entre esas, entablar conversaciones con el Gobierno del Kabul para lograr un acuerdo político para la paz, y no permitir que Afganistán sirviera de base para grupos terroristas.

Los talibanes, que en efecto comenzaron esas negociaciones con Kabul en septiembre pasado, aprovecharon la retirada de las tropas extranjeras para acometer en mayo una ofensiva militar que les llevó a tomar el poder y derrocar al Gobierno pese a las negociaciones.

Ahora “los afganos y los estadounidenses seguirán su propio camino, pero uno al lado del otro”, dijo hoy el enviado especial.

Khalilzad, que ha sido objeto de críticas por su rol en las negociaciones por parte del depuesto gobierno, deseó en sus mensajes “un futuro próspero para los afganos, nacido de la paz y la estabilidad».

Estas dos décadas de conflicto costaron a Estados Unidos cientos de miles de millones de dólares, miles de víctimas civiles afganas y militares, a lo largo de casi cinco mandatos presidenciales.

“Esta larga guerra ha moldeado a los estadounidenses y afganos de muchas maneras buenas y malas”, acotó el enviado especial.