El formato de candidaturas en las elecciones del COD tiene maldades y bondades. En el sistema de planchas a veces se cuelan “amiguitos” que nada tienen que aportar.
La inscripción de candidatos individuales elimina el arrastre y cada quien debe imponerse por méritos propios. También sucede que dos buenos candidatos aspiren al mismo puesto y, lógicamente, uno queda fuera. O que dos mediocres aspiren a la misma posición, uno ganará.
En el primer caso, Nelson Ramírez (voleibol) y Francisco Camacho (taekwondo) aspiran a la co-secretaría y, siendo dos buenos dirigentes, necesariamente, uno quedará fuera del cuadro directivo.
¡Eso es malo! Ahora que un sector femenino reclama más participación femenina es bueno precisar que la cuota de la mujer esta vez se la disputan en la segunda vocalía María del Carmen Veras (pentatlón) y Dulce María Piña (judo).
Irina Pérez (vela) y Bárbara Hernández (arte y cultura) también aspiran a puestos importantes, pero fuera de la obligatoriedad femenil.
La gran disputa sigue siendo la tesorería, con los aspirantes José Manuel Ramos (ecuestre), tesorero vigente, y Garibaldi Bautista (softbol), respaldado por el oficialismo. Los federados están en la calle. ¡Habrá sorpresas!