El trabajo de rejuvenecimiento que realiza el ministerio de la Vivienda y Edificaciones en todas las estructuras del estadio olímpico Félix Sánchez, con miras al próximo Mundial de Fútbol Sub-17, y por ende, para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026, es digno de ponderación, porque les puedo asegurar, sin temor a equívoco, que esa obra que por décadas estuvo muy descuidada en toda su “esqueleto”, quedará en mejores condiciones y funcionalidad, que cuando fue inaugurada en 1974.
El trabajo de restauración de esa obra, la más importante en el área deportiva, pero que también es utilizada frecuentemente para espectáculos artísticos, debe ser un referente de que se hace necesaria la implementación de una política de mantenimiento de instalaciones deportivas, porque la experiencia es muy convincente, de que cuando se abandonan, el costo de remozamiento es muy elevado.
l mejor ejemplo está precisamente ahí, en el estadio Félix Sánchez, cuyo costo de la actual reparación, es cinco o seis veces superior al monto de construcción de la obra.
Parecería que el debido mantenimiento de las instalaciones deportivas o de otra índole, es a la larga, un negocio muy rentable para quienes se benefician de las reconstrucciones.
Esa situación es bien conocida , pero a las autoridades que deben velar por el correcto mantenimiento de las instalaciones, al parecer les importa un carajo que el estado se “desangre” económicamente con ese “costosisimo relajito” que solo beneficia a unos pocos constructores.
RADARES.- La escudería Red Bull está manejando muy bien el pánico que desde hace unas semanas impera entre todos sus componentes, principalmente en su piloto estrella, Max Verstappen, quien no ha subido al podio en los últimos grandes premios de F1.