Washington.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias de EE.UU. están colaborando con Francia para esclarecer los atentados terroristas del viernes en París, anunció hoy la fiscal general estadounidense, Loretta Lynch.
“Los abogados del Departamento de Justicia, el FBI y otras agencias están trabajando actualmente con las autoridades francesas a través de nuestros canales de asistencia jurídica internacional para obtener más información que pueda ser relevante sobre los ataques”, afirmó Lynch durante una rueda de prensa.
“Tomamos en serio cualquier amenaza”, advirtió la procuradora, que afirmó que el Gobierno de EE.UU. está atento a cualquier señal para evitar ataques como los perpetrados en París la noche del viernes, en los que murieron al menos 129 personas y más de 350 resultaron heridas.
Lynch pidió a los estadounidenses que se “mantengan vigilantes y alerta, pero que no cambien su modo de vida ni sus valores».
La fiscal general afirmó que la relación de EE.UU. con los países europeos es “robusta” y que a través de ella se llevan a cabo, de manera regular, intercambios de información para evitar ataques como el cometido el viernes de manera coordinada por diferentes comandos yihadistas del Estado Islámico (EI).
El diario The New York Times informó este fin de semana, citando a funcionarios gubernamentales, que el FBI tiene pensado enviar a París un grupo de agentes especializado en la recuperación de información de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y ordenadores.
Según el rotativo neoyorquino, el FBI quiere que sus agentes transmitan la información sobre los atacantes lo más rápido posible a su sede en EE.UU.
para examinar inmediatamente todos los archivos de inteligencia y averiguar si existe alguna relación entre los yihadistas e individuos residentes en Estados Unidos.
El reclutamiento de ciudadanos occidentales para luchar junto al EI se convirtió, antes de los ataques de París, en una de las mayores preocupaciones de Estados Unidos y Europa al tratarse de individuos con libertad de movimientos y que, por tanto, podrían perpetrar atentados en suelo estadounidense o europeo.