El 8 de agosto de 1969, el clan del alienado Charles Manson asesinó en Cielo Drive a la actriz Sharon Tate y a cuatro personas más.
Hollywood y los habitantes de estas Hills del poder, amanecieron estremecidos por el terror más abyecto. Duró poco tiempo el shock, porque la máquina engulló a Charles y la hazaña de su «familia», corriendo numerosos ríos de tinta en primera plana, true crimes programs, filmes, entrevistas y cartas fanáticas producto de la sobreexposición mediática del perpetrador ungido como rockstar.
Dado por hecho que todo se había dicho, me hizo mucha ilusión saber que el más talentoso fanboy del cine en la tierra-Quentin Tarantino- anunciase que su nueva película versaría sobre la célebre infamia.
«Once Upon a Time In Hollywood» vampiriza géneros como las buddy movies, thriller, gore y cine dentro del cine. El nervio central de la historia es el actor Rick Dalton (Leonardo Di Caprio y su magistralidad acostumbrada), ex centelleante cowboy del cine, que degenera progresivamente su carrera y quien encuentra consuelo en un carismático doble de acción llamado Cliff Booth (extraordinario y vitalista Brad Pitt), quien hace las de chofer, asistente del hogar y bastón emocional ante el infierno que consume a Rick. La alusión al crimen de Sharon Tate y sus amigos es tangencial pero tratada con sutilidad de orfebrería: la cotidianidad de la actriz, su candor atípico en la industria, irradian lúdica energía en la pantalla. Grácil caracterización de Margot Robbie.
Ha escrito el realizador y guionista un descarrilado poema de amor al cine de finales de los sesenta y su tempo narrativo, que se caracterizaba por la paciencia de una toma a otra sin importar géneros y calidades; invoca al Spaghetti Western, autocines, líneas aéreas icónicas, series televisivas y una lista interminable de referencias.
Siendo uno de los mejores dialoguistas de la historia, sorprende tristemente que no haya siquiera una línea memorable en esta película. El énfasis excesivo en la ambientación y sus contextos aniquiló la prosa invectiva que tanto lo distingue.
Desde «Inglorious Basterds» su norte ha sido la reescritura de la historia: incineración de nazis con la llama redentora del celuloide; subversión de la esclavitud en «Django Unchained»; ni hablar de la vuelta de tuerca al legado de Lincoln en «Hateful Eight». Fuera de esa obra maestra que es «Inglorious…», prefiero ver a Quentin Tarantino reconciliándose con la contemporaneidad. Desde allí ha redondeado sus transgresiones.
ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD
Guión y Dirección: Quentin Tarantino
Fotografía: Robert Richardson
Intérpretes: Leonardo Di Caprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino.
Género: Drama, comedia, suspenso. EE.UU. 2019.