Lima.-El expresidente peruano Pedro Castillo, quien el miércoles disolvió ilegalmente el Congreso y fue destituido, permanecía ayer en una gigantesca sede policial que tiene en su interior una cárcel donde también está preso el exmandatario Alberto Fujimori, quien cerró el Parlamento en 1992.
Hasta ahora esta cárcel tiene un solo recluso desde 2007, Fujimori, condenado a 25 años por corrupción y por su responsabilidad en 25 asesinatos ocurridos durante su gobierno (1990-2000).
La cárcel de 10.000 metros cuadrados tiene varias celdas.
La única ocupada es la de Fujimori que cuenta con la habitación donde duerme, un cuarto para recibir visitas, un baño completo, un cuarto para las clases de pintura y una sala de estar.
Testimonio de Castillo
Cuando hace medio año en una entrevista en la televisión pública le preguntaron si tenía miedo de ir a prisión, Castillo aseguró que él sería la excepción. “Estoy seguro de que a partir de este gobierno ya no van a haber gobiernos que terminen detrás de las rejas”, dijo Castillo en junio.
Pero la víspera la televisión pública mostró al exmandatario esposado subiendo a un helicóptero rumbo a la sede policial ubicada en el este de Lima.
Suicidio político
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró ayer que el destituido mandatario de Perú Pedro Castillo “se dejó llevar a un suicidio político y democrático”, al tiempo que abogó por el diálogo en el país vecino.
Petro consideró que Castillo “se equivocó al tratar de usar el artículo de la Constitución peruana que permite disolver el Congreso que ya había decidido destituirlo sin respetar la voluntad popular”.
Nueva mandataria
— Reconocimiento
El presidente Andrés Manuel López Obrador, retrasó ayer el reconocimiento de la nueva mandataria de Perú, Dina Boluarte, tras la destitución el miércoles de su aliado Pedro Castillo. Boluarte espera en Perú a López Obrador.