SANTO DOMINGO.-El exmiembro del Consejo del Poder Judicial Francisco Arias Valera se refugió hace unos minutos en la sede de la Nunciatura apostólica en la avenida Máximo Gómez.
Arias Valera y la jueza Awilda Reyes fueron separados del aparato judicial tras ser acusados de pertenecer a una red mafiosa que negociaba sentencias a favor de sicarios y narcotraficantes.
El propio Arias Valera llamó a los medios de comunicación, pero hasta el momento se desconocen las razones de su decisión.
Arias Valera y Awilda Reyes son acusados de dejar en libertad al regidor de Pedro Brand Ericson de los Santos acusado de sicariato. El regidor perredeísta habría pagado RD$350 mil a la jueza.
En junio pasado el juez de la primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Antonio Sánchez Mejía, varió de prisión preventiva a prisión domiciliaria, las medidas que pesan contra la suspendida jueza y el exconsejero de la Suprema Corte de Justicia.
Se ignora si el exconsejero salió de su casa con un permiso especial.
Según el magistrado Sánchez Mejía su veredicto se basó en que ambos imputados poseen arraigo suficiente en la República Dominicana, para presentarse a todas las audiencias y no sustraerse del proceso.
República Dominicana reconoce la personalidad jurídica internacional de la Santa Sede y del Estado del Vaticano, que por lo tanto tiene su representante oficial en el país. De hecho, el nuncio es el decano del cuerpo diplomático acreditado en el país.
El único antecedente de asilo en la nunciatura fue del entonces presidente títere, Joaquín Balaguer, el 16 de enero de 1962, quien posteriormente salió el 8 de marzo del país con destino a Puerto Rico gracias a un salvoconducto otorgado por el Nuncio de su Santidad, monseñor Enmanuel Clarizio.
Balaguer vivía en la avenida Máximo Gómez número 25, al lado de la nunciatura, por lo que -pese a su baja estatura- logró saltar la pared que dividía su casa de la sede diplomática antes de ser capturado.
Hasta el momento, los periodistas que han acudido a la Nunciatura no ha podido conversar con Arias Valera, pero sí lo ha podido saludar a distancia. El exfuncionario está vestido con un traje gris y porta un folder amarillo en sus manos.
Mientras tanto, su abogado, Carlos Balcácer, dijo que desconocía la decisión de su defendido por lo que rehusó opinar sobre el tema por el momento.
