El tiempo cambió. Los años pasaron y todo ha evolucionado de manera vertiginosa, producto de la tecnología, que no para de crecer.
El avance tecnológico mundial ha tocado de manera acelerada a la música, dejando a muchos artistas hasta cierto punto en el limbo, que no se han podido adaptar a esos cambios y muchos han preferido parar sus carreras.
Otros han sido sacados del negocio de la música por ‘default’ y han dado paso a una nueva generación que se ha adueñado del público joven a nivel mundial.
Es increíble que para ser un artista de multitudes hoy se logra con un solo hit, mientras que en épocas pasadas, específicamente en los años 70, 80 y 90, para competir un cantante debía pegar entre cinco y 10 canciones en un año.
El único artista que ha seguido esa tradición es Romeo, quien ha logrado pegar más de 20 bachatas de sus dos discos en solitario, una proeza que hoy no se ve en ninguna otra figura.
En 2014 Enrique Iglesias se pasó el año entero con una sola canción, “Bailando”, y fue el artista latino más premiado y ovacionado, claro, detrás de Romeo Santos.
En República Dominicana se da el mismo fenómeno, pues los artistas del género urbano, que son los más pegados, se mantienen todo el año con uno y dos temas musicales, logrando el respaldo de la gente en donde se presentan.
Miriam Cruz pegó en 2011 “Cosas de él” y ese merengue la ha mantenido como la número uno desde entonces, tocando en todas las actividades importantes, llenando estadios, teatros y otros centros de importancia.
Me decía el locutor y mánager artístico Frank Reyes que si los salseros que han pegado lo hubiesen hecho con merengue, no tendrían un día libre de tantas fiestas