Tan sugestivo título corresponde al segundo de los libros adquiridos durante el viaje reciente a México de donde se escribe esta columna, vistos los fenómenos naturales combinados en México, Miami y República Dominicana que nos mantienen por unos días adicionales en la patria de Benito Juárez.

El libro aludido, prologado por el laureado Nobel Mario Vargas Llosa, reúne escritos de más de una docena de politólogos, ensayistas, historiadores y economistas latinoamericanos, los cuales analizan el populismo desde diversos ángulos y ámbitos, tanto en América Latina, Estados Unidos y Europa.

La lectura de los diferentes escritos permite apreciar que la gran amenaza de la democracia liberal ya no es el totalitarismo, sino la política irresponsable y demagógica que ejercen políticos sacrificando el futuro por la popularidad de un presente efímero.

Por medio de amplios análisis de diferentes casos mencionados en un espacio de tiempo contemporáneo, se aprecia como el populismo no solo arruina economías después de seducirlos con amplias prebendas y dádivas, sino que por igual propaga una corrupción entre las clases dirigentes y sus lacayos, erosionando la fe y expectativas de las sociedades.

En América Latina el populismo ha venido a sustituir muchas de las incipientes democracias que surgieron con posterioridad a la eliminación de regímenes militares o dictatoriales.

Disfrazados detrás de banderas socialistas, de izquierda o progresistas, políticos han procurado su permanencia en el poder, apelando a los temores, xenofobia, raza, nacionalismo y muchos otros valores para perpetuarse disfrazados de partido político, movimiento social o ideología progresista.

Nuestro país no ha estado exento de la utilización del populismo como mecanismo de permanencia en el poder. Por ello la lectura y análisis de los múltiples casos presentados en dicha obraserá una base importante de las reflexiones necesarias para no vernos sumidos en esta trampa política más allá de lo que ya nos encontramos.