El Estado, gran ausente en abordaje personas con adicciones sustancias

El Estado, gran ausente en abordaje personas con adicciones sustancias

El Estado, gran ausente en abordaje personas con adicciones sustancias

Santo Domingo.-El abordaje de los temas de droga en el país parece que está desarticulado.
Por un lado se avanza en decomisar toneladas de drogas mientras que, por otra parte, aquellos que logran evadir la seguridad, introducirla y llevarla a los puntos de expendio consiguen atrapar entre sus garras a cientos de adultos, jóvenes y hasta niños.

Tratar de obtener una estadística sobre la cantidad de personas que han sido afectadas por el consumo de algún tipo de sustancia ilícita al nivel público es una quimera debido a que el Estado, por años, ha delegado su responsabilidad sobre atención especializada en organizaciones sin fines de lucro como son Hogares Crea y Casa Abierta.

Julio Díaz Capellán y Juan Radhamés de la Rosa Hidalgo, directores ejecutivos de Hogares Crea y de Casa Abierta, coinciden en que las demandas de servicios integrales para reinsertarse y recuperarse de una adicción se ha incrementado.

Díaz Capellán reafirma que República Dominicana no tiene estadística oficial “y que partiendo de su realidad como organización sin fines de lucro, pueden aseverar que del 2021 a la fecha, ha tenido un incremento de un 30 % en la demanda de servicios a personas con algún tipo de adicción en distintos tipos de drogas”.

Ante esto de la Rosa Hidalgo sostiene que el país cuenta con programas de atención básicamente de organizaciones sociales, que en su gran mayoría son movidos por la compasión, pero con muchas debilidades económicas y profesionales.

“La mayoría de estos programas, con enfoque religioso, no cuentan con apoyo del Estado, a pesar de que prestan una importante labor a la sociedad. Existen también programas privados con personal calificado, pero por sus altos costos sólo sectores exclusivos pueden acceder a los mismos”, describe el director de Casa Abierta.

Agrega que los trastornos por uso de sustancias, que es la forma correcta para referirse a las personas con dependencias o adicciones, “no tienen la atención que deberían tener, en las actuales políticas. Es el obstáculo fundamental”.

Indica que las políticas atrasadas han hecho ver a las personas con estos trastornos como delincuentes.
“El Ministerio de Salud es el gran ausente en las políticas públicas sobre drogas, cuando debería estar a la cabeza”, dijo el director de Casa Abierta.

Marihuana y cocaína
Juan Radhamés de la Rosa Hidalgo, quien es psicólogo, narra que a través de sus programas de acompañamiento psicológico para la integración social, prestan atenciones a diversas demandas de salud, entre las que se encuentran los trastornos por uso de sustancias.

Contó que en 12 meses, es decir, desde julio 2023 a junio 2024, este programa ha realizado 4,163 sesiones de acompañamiento psicológico, que representan 773 personas acompañadas.

Según sus datos, 547 que se desglosan en: terapias individuales, 2,633; terapias individuales de progreso adicciones, 171; terapia grupal adicciones, 02; terapia familiar, 762; terapia aprendizaje, 181, evaluación, 344; consultas de psiquiatría, 384; actividades psicoeducativas, 136.

Concluye diciendo que las demandas para las atenciones por uso de sustancias han sido por alcohol, marihuana y cocaína.

En ese sentido, Díaz Capellán dice que actualmente existen cientos de personas de distintas edades solicitando servicios. “Están en una lista de espera para poder recibir los servicios que requieren, ya que los servicios ambulatorios también están desbordados y están trabajando a toda capacidad”.

Dijo que esto ha ocurrido luego de la pandemia, donde hubo una deserción en los programas de tratamiento, “vinieron nuevas drogas alteradas, como consecuencia de la pandemia que empezaron a ver sustancias que se conocían, pero eran mezcladas con otras, y tras el país retornar a la normalidad es que hemos visto el crecimiento”.

Refirió que muchos de esos muchachos dejan la escuela, también el campo laboral, y añade que existe una correlación entre criminalidad, ratería y consumo de drogas.

Expuso que a pesar de las toneladas de drogas que se han incautado “no significa que tenga el mismo efecto en la población. Vemos que la adicción sigue su curso.

Sigue habiendo mucho más adictos y además las sustancias que ingresan al territorio han bajado de precio a pesar de que las incautaciones son continuas”.

Entre los obstáculos que atraviesan las personas con esta enfermedad está la falta de camas y de espacio, el obstáculo número uno para ofrecer una atención integral.

“Falta invertir en la salud, en la aplicación, en cuanto a la adicción a drogas es un estigma que afecta al usuario, pero los Estados tampoco quieren asumir ese compromiso, no quieren invertir en la salud de la adicción, han sido muy tímidos y eso hace que crezca mucho; falta compromiso político”, dijo.

Una situación difícil
Elisabeth Durán Santana, psicóloga clínica y de la salud, relata que trabaja en una comunidad muy difícil de la ciudad de Santiago de los Caballeros, donde se consume desde marihuana hasta la más alta sustancia ilícita.

Describe que al centro de salud donde labora llegan usuarios con sobredosis y cuando se intenta referir a un hospital de segundo nivel para que reciba las debidas atenciones, este y quien le acompaña se niegan por temor a ser apresados. Prefieren quedarse ahí utilizando los recursos que tiene el centro hasta que se pueda mejorar.

Por otra parte, y en el mismo orden, cuando llegan a la consulta de psicología solicitando ayuda porque quieren dejar de consumir, se presentan en estado de abstinencia y lo único que puedo hacer es psicoeducarlos y hablarles de los centros de rehabilitación privados que existen.

Tomando en cuenta que para trabajar adicciones esto debe hacerse con equipo multidisciplinario formados en trabajos de adiciones.

El “Informe mundial sobre las drogas” del pasado año de las Naciones Unidas establece la estimación mundial de personas que se inyectaron drogas en 2021 en 13.2 millones, 18 % más de lo estimado anteriormente.
A escala mundial, más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021, lo que supone un aumento de 23 % con respecto a la década anterior.

El número de personas que padecen trastornos por consumo de drogas se ha disparado hasta los 39.5 millones, lo que supone un aumento de 45 % en 10 años. Y destaca la demanda de tratamientos para trastornos relacionados con las drogas continúa en gran medida insatisfecha.

Detalles

—1— La adicción
Es es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

—2— Características
Esta enfermedad se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.