Moscú.- El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, abogó ayer por la aceleración de las entregas de armas a las tropas que luchan en Ucrania, días después de que se hiciera pública la nueva ayuda estadounidense a Kiev.
“Para mantener el ritmo requerido de la ofensiva y asegurar el fortalecimiento de las fuerzas de combate (…) para futuras acciones, es necesario aumentar el volumen y la calidad de las armas y el equipo militar suministrados a las tropas”, dijo Shoigú al visitar un puesto de mando de las fuerzas rusas que luchan en Ucrania.
Shoigú, según el Ministerio de Defensa, se reunió en el lugar con altos mandos militares y recibió informes sobre la situación en el frente.
Además, llamó a reducir los plazos de la reparación del equipo dañado durante los combates. En las imágenes difundidas por el departamento castrense, se puede ver a Shoigú acompañado durante su visita por el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Guerásimov.
Se trata de la primera inspección pública de tropas por parte del ministro ruso después de la detención de uno de sus adjuntos, encargado de obras de construcción, por sospechas de corrupción.
En tanto, horas después de que Rusia asegurara haber golpeado el cuartel general del Mando Sur ucraniano, situado en el puerto del Mar Negro de Odesa, las autoridades ucranianas siguen sin pronunciarse sobre la veracidad de esta información ofrecida este miércoles por el Ministerio de Defensa de Rusia.
Los medios más influyentes de Ucrania no recogen por el momento la declaración sobre este supuesto golpe al cuartel general del Mando Sur ucraniano del Ministerio de Defensa ruso, que no ha dado detalles sobre las consecuencias del supuesto ataque.
Las autoridades regionales y el Ejército ucraniano sí informaron a través de sus canales oficiales de un ataque con tres misiles balísticos Iskander-M lanzado anoche por las fuerzas rusas contra Odesa.
